Problemas Socio - Políticos
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"Saint Louis Forever" se rinde
después de dos meses
Desde junio, St. Louis, Missouri, ha sido atacado por fuerzas revolucionarias empeñadas en destruir la fe católica en nuestra ciudad. Ofrezco este artículo a los estimados lectores de Tradition in Action para mostrar las cosas buenas y malas que han sucedido en los últimos meses.
Actualmente, la Revolución en St. Louis tiene dos objetivos:
1. Quitar la estatua del homónimo de la ciudad, el rey San Luis IX, que es para la ciudad de San Luis lo que Notre Dame para París.
2. Cambiar el nombre de la ciudad "St. Louis" por otro. Esto se haría porque San Luis era un cruzado que luchó contra los infieles.
Qué sucedió en St. Louis
El agente provocador de las fuerzas revolucionarias en St. Louis es un musulmán llamado Umar Lee. Fue él quien anunció, con el pleno apoyo de los medios de comunicación, sus demandas: Retirar la estatua y cambiar el nombre de la ciudad.
Los católicos de la ciudad estaban indignados. La reacción fue rápida: todos los días se rezaban rosarios en la base de la estatua de San Luis, implorando la protección de Dios y del gran Rey Cruzado. Oramos por la derrota de estos enemigos. Y compartimos nuestras ideas con el público.
Como Umar Lee sabía que nunca podría ganar en una pelea justa, comenzó a difundir mentiras de que los católicos eran en realidad "supremacistas blancos". Una multitud de violentos Antifa, Black Lives Matter y otros tipos de terroristas descendieron sobre los pacíficos católicos. Yo estuve ahí. Fue un tumulto. Nadie murió, pero varios fueron heridos u hospitalizados.
Sin embargo, el día no terminó con una derrota para los católicos. Después de que los alborotadores se dispersaron y nuestro número creció para rezar otro Rosario por la noche, logramos limpiar el graffiti. También sucedió algo hermoso: una lluvia muy ligera cayó durante unos minutos. No nos molestó a ninguno de nosotros, pero facilitó la eliminación del grafiti obsceno de tiza que había dejado BLM. Luego, esa noche y todas las noches durante los siguientes dos meses, continuamos rezando el Rosario.
Umar Lee programó otro evento "pacífico" para el 12 de julio con el pretexto de una "Reunión de oración interreligiosa". Una vez más, difundió mentiras de que todos éramos "nazis" y "fascistas". Llegó el 12 de julio y muchos, incluido yo mismo, esperábamos una gran pelea.
No se materializó tal pelea. El grupo de Umar Lee estaba formado por 30 o 40 personas que llegaron tarde y la policía les dijo que se fueran. Mientras tanto, los católicos entramos en escena por centenares. Algunos dicen que estuvieron presentes hasta 700 católicos, rezando el Rosario de las 15 decenas, cantando himnos... fue una gran victoria.
Un problema: los directores
No es agradable hacerlo, pero para que esta narrativa sea completa, debo mencionar el problema de los organizadores de la campaña. Los llamo los "directores".
Al principio nuestra contrarrevolución fue orgánica, espontánea. Sin embargo, una semana después de su inicio, se estableció una "organización oficial" llamada Saint Louis Forever .
Cierto grupo de personas se arrogan posiciones de autoridad. Inmediatamente, comenzaron a imponer malas ideas a todos los demás: la necesidad de "no enfrentar" al enemigo; que debemos ser "dóciles" ante BLM; que "no debemos traer carteles o pancartas", órdenes como "si te hablan para discutir, no respondas", instrucciones de que "estamos aquí con espíritu de oración, no de protesta".
Además de saborear el quietismo y el pacifismo, pensé que el conjunto de sus doctrinas y acciones podría describirse como "herejía blanca", como decimos en TIA.
Es triste, pero cierto: había en ese grupo una pequeña facción de tipos "herejía blanca" que sabotearían cualquier esfuerzo por llevar al grupo hacia una posición de grandeza o militancia. La palabra militancia en sí misma fue incluso desalentada entre los miembros.
La efímera victoria del 25 de agosto
Como era de esperar, los directores, que no tenían mucho entusiasmo por la pelea, decidieron poner fin a nuestra vigilancia nocturna en la Fiesta de St. Louis, el 25 de agosto. Hasta aquí Saint Louis Forever . Esto dio lugar a bromas en el grupo: "Saint Louis Two Months" o "Saint Louis Three Months".
Aún así, el 25 de agosto fue un gran día, similar al 12 de julio. Yo lo clasificaría como una victoria. Como antes, hubo una gran procesión, canto de himnos, rezo de las 15 décenas del Rosario, etc. Para bien o para mal, fue la gran final de dos meses de velar por los terroristas Antifa y BLM.
Y, es cierto, la estatua de San Luis no fue derribada. El portavoz de los directores, el "capitán" de la facción de la herejía blanca, anunció a la gente con mucha palbrería que finalmente habíamos "ganado".
La rendición
Después del 25 de agosto, mientras los directivos disfrutaban complacidos de las vibraciones de la victoria transitoria, los revolucionarios seguían haciendo planes.
Decidieron ponernos a prueba. ¿Seguiríamos siendo complacientes si atacaran la estatua? El vandalismo total nos provocaría,
pero un "pequeño" vandalismo, ¿lo aceptaríamos?
Sin previo aviso, sucedió. El 11 de septiembre, nada menos... Fue repugnante ver, en los periódicos, en Internet, en la televisión: La estatua del gran Rey, sobre su imponente corcel, espada en mano... usando una mascarilla .
Ciertamente, cualquiera que no estuviera en la "tierra de los sueños" con los directores, se habría sentido gravemente ofendido por esto. Fue una blasfemia y una profanación. La Revolución mostró su mano: ¿Cambiar el nombre de la ciudad? ¿Destruyendo la estatua? ¿Demoler las iglesias? ¿Mascarillas faciales obligatorias? Todos estaban conectados entre sí: hay un todo coherente. Cualquiera con sentido común sabía esto desde el principio.
Pero los directores nos dijeron que este no era el caso. En sus mentes estrechas, querían que creyéramos que la defensa de la estatua era un tema único. "Salvamos" la estatua de ser demolida, así que ahora nuestro trabajo estaba hecho.
Todos esperaban que los directores de Saint Louis Forever actuaran, para protestar por la máscara impuesta en la emblemática estatua. Se convocó una "reunión de emergencia", no tenía muchas esperanzas, y al día siguiente, recibí la siguiente carta del Sr. Andrew Thompson-Briggs, que es una especie de primus inter pares entre los directores.
Entonces, después de dos meses, el grupo que se formó para defender la estatua "para siempre" se ha rendido. Una máscara en la cara de nuestro Rey, aunque "objetivamente blasfema", es realmente "bastante insignificante". El único curso de acción recomendado: escribir una carta "conciliadora". No les importa, porque sus directores espirituales les dicen que no les debe importar. De hecho: "[Una] carta de un particular [probablemente no] cambiará nada".
Llamar a esto ridículo sería un acto de caridad. Puedo pensar en palabras mucho peores, pero perfectamente correctas, que describen este vergonzoso curso de acción. Ahora, sin embargo, me morderé la lengua...
Qué hacer ahora?
De la mejor manera que he podido, he presentado la realidad de la situación en St. Louis. Ha habido victorias y derrotas. Afirmo que hubiéramos visto inmensos éxitos si los directores autoproclamados de Saint Louis Forever no nos hubieran socavado constantemente.
Es hora de que se forme una nueva asociación de católicos para defender el honor de Le Roy Louis. Saint Louis Forever ha sido deshonrado con luna simple mascarilla. Entonces, que aquellos con valor entren en la refriega. Hago un llamado a los católicos para que retiren su apoyo a esta organización mientras se nieguen a luchar.
Por mi parte, si Nuestra Señora lo permite, haré todo lo posible por crear una nueva campaña del Rosario: quitar esa máscara sucia del rostro de nuestro Rey. Le agregaré también esta intención: Que este mandato de la máscara tiránica y comunista llegue rápidamente a su fin.
Para el éxito de estas intenciones, pido que los lectores recen a San Luis, Nuestra Señora del Buen Suceso y Nuestra Señora de Fátima.
Dos objetivos: quitar la estatua y
cambiar el nombre de la ciudad
1. Quitar la estatua del homónimo de la ciudad, el rey San Luis IX, que es para la ciudad de San Luis lo que Notre Dame para París.
2. Cambiar el nombre de la ciudad "St. Louis" por otro. Esto se haría porque San Luis era un cruzado que luchó contra los infieles.
Qué sucedió en St. Louis
El agente provocador de las fuerzas revolucionarias en St. Louis es un musulmán llamado Umar Lee. Fue él quien anunció, con el pleno apoyo de los medios de comunicación, sus demandas: Retirar la estatua y cambiar el nombre de la ciudad.
Activista musulmán de BLM Umar Lee: ‘St. Louis era un supremacista blanco, su estatua debe caer "
Los alborotadores arrogantes de BLM golpean a quienes no están de acuerdo con ellos: los medios de comunicación están ciegos a este tipo de violencia ...
Mark Williams defendiendo la estatua de San Luis en discusión con un agitador de Antifa
Como Umar Lee sabía que nunca podría ganar en una pelea justa, comenzó a difundir mentiras de que los católicos eran en realidad "supremacistas blancos". Una multitud de violentos Antifa, Black Lives Matter y otros tipos de terroristas descendieron sobre los pacíficos católicos. Yo estuve ahí. Fue un tumulto. Nadie murió, pero varios fueron heridos u hospitalizados.
Sin embargo, el día no terminó con una derrota para los católicos. Después de que los alborotadores se dispersaron y nuestro número creció para rezar otro Rosario por la noche, logramos limpiar el graffiti. También sucedió algo hermoso: una lluvia muy ligera cayó durante unos minutos. No nos molestó a ninguno de nosotros, pero facilitó la eliminación del grafiti obsceno de tiza que había dejado BLM. Luego, esa noche y todas las noches durante los siguientes dos meses, continuamos rezando el Rosario.
Umar Lee programó otro evento "pacífico" para el 12 de julio con el pretexto de una "Reunión de oración interreligiosa". Una vez más, difundió mentiras de que todos éramos "nazis" y "fascistas". Llegó el 12 de julio y muchos, incluido yo mismo, esperábamos una gran pelea.
No se materializó tal pelea. El grupo de Umar Lee estaba formado por 30 o 40 personas que llegaron tarde y la policía les dijo que se fueran. Mientras tanto, los católicos entramos en escena por centenares. Algunos dicen que estuvieron presentes hasta 700 católicos, rezando el Rosario de las 15 decenas, cantando himnos... fue una gran victoria.
Un problema: los directores
No es agradable hacerlo, pero para que esta narrativa sea completa, debo mencionar el problema de los organizadores de la campaña. Los llamo los "directores".
Cientos vinieron a rezar el Rosario; debajo , el enfrentamiento iniciado por los alborotadores de BLM y Antifa
Cierto grupo de personas se arrogan posiciones de autoridad. Inmediatamente, comenzaron a imponer malas ideas a todos los demás: la necesidad de "no enfrentar" al enemigo; que debemos ser "dóciles" ante BLM; que "no debemos traer carteles o pancartas", órdenes como "si te hablan para discutir, no respondas", instrucciones de que "estamos aquí con espíritu de oración, no de protesta".
Además de saborear el quietismo y el pacifismo, pensé que el conjunto de sus doctrinas y acciones podría describirse como "herejía blanca", como decimos en TIA.
Es triste, pero cierto: había en ese grupo una pequeña facción de tipos "herejía blanca" que sabotearían cualquier esfuerzo por llevar al grupo hacia una posición de grandeza o militancia. La palabra militancia en sí misma fue incluso desalentada entre los miembros.
La efímera victoria del 25 de agosto
Como era de esperar, los directores, que no tenían mucho entusiasmo por la pelea, decidieron poner fin a nuestra vigilancia nocturna en la Fiesta de St. Louis, el 25 de agosto. Hasta aquí Saint Louis Forever . Esto dio lugar a bromas en el grupo: "Saint Louis Two Months" o "Saint Louis Three Months".
Aún así, el 25 de agosto fue un gran día, similar al 12 de julio. Yo lo clasificaría como una victoria. Como antes, hubo una gran procesión, canto de himnos, rezo de las 15 décenas del Rosario, etc. Para bien o para mal, fue la gran final de dos meses de velar por los terroristas Antifa y BLM.
Y, es cierto, la estatua de San Luis no fue derribada. El portavoz de los directores, el "capitán" de la facción de la herejía blanca, anunció a la gente con mucha palbrería que finalmente habíamos "ganado".
La rendición
Después del 25 de agosto, mientras los directivos disfrutaban complacidos de las vibraciones de la victoria transitoria, los revolucionarios seguían haciendo planes.
Una nueva táctica de la izquierda:
Enmascarar la estatua simbólica
Sin previo aviso, sucedió. El 11 de septiembre, nada menos... Fue repugnante ver, en los periódicos, en Internet, en la televisión: La estatua del gran Rey, sobre su imponente corcel, espada en mano... usando una mascarilla .
Ciertamente, cualquiera que no estuviera en la "tierra de los sueños" con los directores, se habría sentido gravemente ofendido por esto. Fue una blasfemia y una profanación. La Revolución mostró su mano: ¿Cambiar el nombre de la ciudad? ¿Destruyendo la estatua? ¿Demoler las iglesias? ¿Mascarillas faciales obligatorias? Todos estaban conectados entre sí: hay un todo coherente. Cualquiera con sentido común sabía esto desde el principio.
Pero los directores nos dijeron que este no era el caso. En sus mentes estrechas, querían que creyéramos que la defensa de la estatua era un tema único. "Salvamos" la estatua de ser demolida, así que ahora nuestro trabajo estaba hecho.
Todos esperaban que los directores de Saint Louis Forever actuaran, para protestar por la máscara impuesta en la emblemática estatua. Se convocó una "reunión de emergencia", no tenía muchas esperanzas, y al día siguiente, recibí la siguiente carta del Sr. Andrew Thompson-Briggs, que es una especie de primus inter pares entre los directores.
Entonces, después de dos meses, el grupo que se formó para defender la estatua "para siempre" se ha rendido. Una máscara en la cara de nuestro Rey, aunque "objetivamente blasfema", es realmente "bastante insignificante". El único curso de acción recomendado: escribir una carta "conciliadora". No les importa, porque sus directores espirituales les dicen que no les debe importar. De hecho: "[Una] carta de un particular [probablemente no] cambiará nada".
Llamar a esto ridículo sería un acto de caridad. Puedo pensar en palabras mucho peores, pero perfectamente correctas, que describen este vergonzoso curso de acción. Ahora, sin embargo, me morderé la lengua...
Qué hacer ahora?
De la mejor manera que he podido, he presentado la realidad de la situación en St. Louis. Ha habido victorias y derrotas. Afirmo que hubiéramos visto inmensos éxitos si los directores autoproclamados de Saint Louis Forever no nos hubieran socavado constantemente.
Un llamado a continuar la lucha
Por mi parte, si Nuestra Señora lo permite, haré todo lo posible por crear una nueva campaña del Rosario: quitar esa máscara sucia del rostro de nuestro Rey. Le agregaré también esta intención: Que este mandato de la máscara tiránica y comunista llegue rápidamente a su fin.
Para el éxito de estas intenciones, pido que los lectores recen a San Luis, Nuestra Señora del Buen Suceso y Nuestra Señora de Fátima.
Publicado el 25 de septiembre de 2020
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