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Nuestra Señora del Buen Suceso
Nuestra Señora del Buen Suceso por Marian T. Horvat, Ph.D. Lo siguiente es una parte tomada de la Introducción de Historias y Milagros de Nuestra Señora del Buen Suceso por Marian T. Horvat, Ph.D. Se trata del Libro II de las Apariciones de Nuestra Señora del Buen Suceso a la Madre Mariana de Jesús Torres que contienen profecías para nuestro tiempo, especialmente sobre la crisis de Fe en la Iglesia en la “segunda mitad del Siglo XX”.
Hice la promesa de divulgar lo que pudiera sobre esta devoción antes de que finalice el siglo XX, ya que Nuestra Señora dijo explícitamente que sería conocida bajo esta advocación en este momento. Fue solo en 1999 que se me presentó la oportunidad de publicar un libro corto, Nuestra Señora del Buen Suceso - Profecías para Nuestros Tiempos. Ahora, en 2002, vuelvo al mismo tema. En el primer libro presenté un resumen de los principales hechos relacionados con esta bendita invocación. Sin embargo, tuve que elegir entre los muchos “sucesos” que pertenecen a las historias de la estatua milagrosa y la vida de la Madre Mariana de Jesús Torres. Elegí concentrarme en las principales profecías de Nuestra Señora del Buen Suceso que se refieren a nuestros tiempos difíciles. Había muchos detalles que no pude incluir en el breve trabajo, pero tenía la esperanza de relatarlos en algún momento posterior, cuando Nuestra Señora indicara el momento adecuado para hacerlo. La buena acogida del primer libro, la reacción espontánea de muchos lectores pidiendo más detalles y el aliento de algunos amigos cercanos me llevaron a escribir este segundo. En él trato los detalles que rodean la elaboración de la estatua, así como cuento varias historias y milagros que ocurrieron durante la vida de la Madre Mariana. Hay muchas otras historias que contar de la vida de la Madre Mariana, basadas en los documentos españoles que traduje, en particular, la obra de 1790 de fray Manuel Souza Pereira (1), muerto en olor de santidad. [Este trabajo de 2 volúmenes ahora está disponible en inglés.] Aquí permítame recordarle al lector algunos puntos del primer libro. La Venerable Madre Mariana de Jesús Torres fue una religiosa concepcionista que viajó desde España a la Colonia Real de Quito, Ecuador en 1576 para desempeñar un papel providencial para Quito y el mundo. Durante su vida, por medio de numerosas revelaciones, se le dio a ver y conocer muchos eventos importantes del futuro. La principal revelación que recibió se refirió a la gran crisis que aquejaría a la Iglesia a lo largo del siglo XX, y especialmente en la última mitad. Nuestra Señora del Buen Suceso le dijo que en nuestros tiempos lamentables abundarían las herejías, la corrupción de los usos y costumbres sería casi total, las vocaciones religiosas decaerían y la luz de la Fe casi se extinguiría. Para expiar las muchas blasfemias, blasfemias y abusos y para acelerar el día de la restauración triunfante, a esta religiosa del siglo XVII se le pidió que se convirtiera en víctima expiatoria de nuestro tiempo. Así, de manera especial, la vocación de Madre Mariana la une a nosotros y a nuestros días.
“Para ser librados de la esclavitud de estas herejías [del siglo XX], aquellos a quienes el amor misericordioso de mi Hijo ha destinado para esta restauración necesitarán gran fuerza de voluntad, perseverancia, coraje y confianza. en Dios. Para probar la fe y la confianza de estos justos, habrá momentos en que todo parecerá perdido y paralizado. Este será el comienzo feliz de la restauración completa”. La devoción de Nuestra Señora del Buen Suceso en Quito nació en 1610. En la primera aparición, Nuestra Señora instruyó a la Madre Mariana para que hiciera una estatua de tamaño natural de Ella bajo la advocación de Nuestra Señora del Buen Suceso. Le dijo que lo hiciera exactamente como se le apareció, con el báculo y las llaves del claustro en la mano derecha, y su Divino Niño en el brazo izquierdo. Esto sería “para que los hombres comprendan cuán poderosa soy en aplacar la Justicia Divina y en obtener misericordia y perdón para todo pecador que viene a mí con corazón contrito, porque Yo soy la Madre de la Misericordia y en mí hay es solo bondad y amor. Déjenlos venir a mí, porque yo los conduciré a Él.” La estatua, hecha por un escultor en Quito, fue terminada milagrosamente por los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael en la madrugada del 16 de enero de 1611. Las apariciones de Nuestra Señora del Buen Suceso cuentan con la aprobación diocesana desde sus orígenes a principios del siglo XVII. Por mandato de sus superiores, la Madre Mariana dejó un completo relato de su vida, que fue aprobado por el Reverendísimo Pedro de Oviedo, décimo obispo de Quito, quien conoció y dirigió personalmente a la santa religiosa Concepcionista. La imagen sigue siendo venerada hoy en el Convento de las Concepcionistas de Quito con plena aprobación diocesana. Tres veces al año (2), deja el asiento de la abadesa y se expone a la veneración pública, que sigue creciendo. Porque Nuestra Señora misma le dijo a la Madre Mariana que la historia del origen de la estatua y la vida de la Madre Mariana se conocería a finales del siglo XX, y Ella está cumpliendo su palabra. Espero que este breve resumen ayude al lector a entender lo que leerá en el Libro Dos: Historias y Milagros de Nuestra Señora del Buen Suceso. 1. La vida admirable de la Madre Mariana, traducción al inglés de Marian T. Horvat, Copyright 1999, Volumen 1 publicado por TIA, Inc. en 2005, Volumen 2 publicado en 2006 
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