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Sociedad Orgánica
El Arte de un Gobierno Orgánico
Plinio Corrêa de Oliveira
Un gobierno orgánico es, por un lado, extremadamente honorable, prestigioso, respetado y temido, con la capacidad de imponer medidas, cuando sea necesario, para lograr lo que se necesita hacer. Por otro lado, debe ser muy consciente de sus propias limitaciones y entiender que, si se desconfía de que quiere absorber la vida orgánica de las regiones y explotar a las personas, en lugar de coordinarlas y presidirlas, enfrentaría la resistencia de todo el cuerpo social.
Napoleón, que era lo contrario de un gobernador orgánico, cometió uno de sus grandes errores políticos cuando trató de imponerse a sí mismo y las ideas de la Revolución Francesa en la España católica. Los españoles se alzaron contra él con una resistencia tan fuerte y general que ningún poder militar pudo frenarla; ninguna autoridad podría gobernar un país en esa condición. Tuvo que salir de España.
Como un estímulo para gobernar de manera orgánica, el buen líder debe tener en cuenta que las personas pueden reaccionar contra él. El gobierno orgánico se logra más por influencia que por órdenes directas.
Influir es cumplir expectativas.
¿Cómo influye uno en la opinión pública de una sociedad compuesta por clanes ? Uno debe entender que el estímulo de la sociedad comienza desde los niveles inferiores y se mueve hacia los niveles superiores. Un líder debe observar cuidadosamente si un estímulo nace en los niveles más bajos, como debería, y si es así, entonces ayudará a su crecimiento orgánico. Debe evitar tomar ventaja de su cargo y prestigio para cambiar artificialmente la dirección de una sociedad. Por lo tanto, vemos que el papel del que gobierna es más una acción pedagógica para ayudar a las buenas tendencias que brotan en la base de la sociedad que una imposición artificial de nuevas reglas.
Gobernar es orientar las buenas tendencias de las personas. |
Esta forma de gobernar es incomparablemente más eficiente y vital que gobernar de manera despótica el Estado en cualquier forma de gobierno: monárquico, aristocrático o democrático.
Sé que este no es un trabajo fácil. Primero, exige un gran discernimiento por parte del líder, y luego, una capacidad de adaptación a las incontables complejidades presentes en el tejido social.
Veamos las expectativas de una familia en una sociedad católica orgánica. Si la familia ama lo sublime, es decir, siempre apunta a lo que es más perfecto y tiende a modelar la vida en la tierra como una imagen de la vida en el cielo, entonces las expectativas de los padres y, viceversa, las de sus hijos se entremezclan , influyendo tanto en los que mandan como en los que obedecen. Los padres se adaptan y tratan de cumplir las expectativas de los niños, y los niños hacen lo mismo para cumplir con las expectativas de sus padres.
Por ejemplo, en lugar de dar una orden directa a su hijo pequeño, "debo prepararlo para seguir el mismo camino que yo y dar continuidad a nuestra familia", el padre simplemente espera que el niño siga su camino, sin la necesidad de decirlo. Hay ventaja en seguir un camino trazado: sin embargo el niño no está obligado a tomar ese camino; él es libre de seguir otras inclinaciones que Dios puso en su alma; no experimentará un trauma si no sigue la sugerencia de su padre, y su padre no sufrirá una pérdida innecesaria de autoridad. En cualquier caso, se conserva la armonía de la familia. El niño en orientado correctamente siempre estará abierto a cumplir con las expectativas de sus padres.
Además, los niños tienen expectativas que los padres deben discernir. Sin tener que quejarse de que su casa debe estar limpia y ordenada lo mejor posible para que puedan invitar a sus amigos a visitar sin vergüenza, los niños tienen expectativas naturales de que esto suceda. Depende de los padres cumplir con esas expectativas.
El mismo tipo de expectativas mutuas que se cumplen dentro de una familia entre padres e hijos también tiene lugar entre el rey y su pueblo. Las personas tienen ciertas expectativas de su rey que influyen en su acción, y el rey tiene expectativas de las personas que también influyen en sus vidas. Esta interacción de expectativas juega un papel especial en la vida de un país y es una parte importante de un gobierno orgánico.
Si queremos comprender objetivamente al Kaiser Wilhelm II -estoy leyendo un libro escrito por la institutriz de su hija- debemos darnos cuenta de que muchos de los aires que asumió y las actitudes que tomó fueron para cumplir con las expectativas del pueblo alemán de su tiempo.
El rey, ápice del orden natural.
Luis XIV por Bernini |
En su Tratado de Ley Natural , Taparelli d'Azeglio enseña que, dado que las desigualdades existen naturalmente entre los hombres, una vez que una sociedad se constituye en forma natural, se forma una nobleza, como un banco de coral que se forma en las rocas marinas. La nobleza, a su vez, normalmente genera su propio pináculo, que es el rey. En el orden temporal, el rey es, por lo tanto, el reflejo de lo que es más excelente en una sociedad.
A pesar de su infidelidad, Salomón fue el prototipo de un hombre y de un rey; por esta razón, él representó la cima de la gloria de Israel, como nos dicen las Escrituras.
Luis XIV, también un rey infiel, sin embargo, de alguna manera repitió la gloria de Salomón en el Nuevo Testamento. No siguió el mandato de Nuestro Señor de consagrar Francia a Su Sagrado Corazón; persiguió a San Luis Grignion de Monfort, quien debería haber sido su consejero, y ordenó la destrucción de un Calvario (1) que el Santo construyó en el campo francés. Como sabemos, también cometió muchas otras infidelidades. No obstante, expresó su soberanía en la historia como nadie más lo hizo. Podemos decir que él trajo la noción de soberanía a su máxima expresión. Si hubiera sido fiel y gobernado de manera orgánica en lugar de absolutista, difícilmente podríamos imaginar las excelentes páginas de la Historia que habría escrito.
¿De dónde viene la primera influencia: la gente o las élites?
¿Debería la influencia en la sociedad viajar de abajo hacia arriba? ¿O de arriba a la base? Creo que un medio de influencia no excluye necesariamente al otro. Por lo general, la Divina Providencia actúa en ambos sentidos simultáneamente.
Cuando la Divina Providencia quiere actuar en un lugar, generalmente prepara a la gente para recibir el don de la fe y la sublimidad. Al mismo tiempo, también hay una persona entre la élite que recibe el brillo de lo sublime. Entonces, esa persona toca a las personas y comienza la interacción de influencia. No es tan importante saber dónde comienza, como darse cuenta de que tales preparaciones son generalmente simultáneas.
Podemos encontrar un ejemplo, de cómo el fondo influye en la parte superior, que tuvo lugar durante las guerras religiosas en Francia. Aunque podemos elogiar el papel de la noble Casa de los Guisa en la lucha contra el Protestantismo, si la gente pequeña no hubiera sido muy, muy católica, Francia se habría convertido en Protestante. No fue solo una acción de las elites lo que detuvo este movimiento.
Cuando Enrique de Navarra, que era hugonote, se convirtió falsamente al catolicismo, no lo hizo debido a una demanda de la nobleza. Elos sabía bien que su conversión era una farsa y no les importaba. Se hizo católico para engañar a los pequeños que se imaginaban que era sincero y que solo aceptarían a un católico como rey de Francia. Cuando Enrique de Navarra se convirtió en Enrique IV con su famosa frase: "París bien vale una misa", dijo esas palabras a la nobleza ...
Este episodio es un ejemplo admirable de cómo la luz de la fe y la sublimidad podría permanecer en las pequeñas personas incluso después de haber dejado la montaña de la fe y la sublimidad en que vivían durante la Edad Media.
Vista parcial de la hilera de palmeras en el Jardín Botánico, Río de Janeiro |
Un ejemplo de cómo la parte superior influyó en la parte inferior se puede ver en la estadía del rey de Portugal en Brasil a principios del siglo XIX. Cuando Don João VI (1) plantó esa majestuosa y creciente hilera de palmeras en el Jardín Botánico de Río de Janeiro, ayudó a definir algunos rasgos de la fisonomía de Río y, a través de Río, todo Brasil. Fue una acción modesta, para plantar ese pasillo de árboles en el Jardín Botánico, pero tenía un fuerte efecto formativo en ese momento. Hay algo demasiado exuberante y lujurioso en la floresta tropical de Brasil que el paisaje de esas palmeras compensa y rectifica.
Este tipo de acción del monarca es, en muchos aspectos, más profunda e importante que firmar leyes y decretos. Muestra el papel del monarca discerniendo las necesidades de la gente. Es una especie de liderazgo espiritual del rey.
1. En Bretaña, Francia, una devoción tradicional es construir Calvarios, conjuntos de figuras de piedra esculpidas que representan la Crucifixión de Nuestro Señor. En todas partes que predicó San Luis Grignion de Montfort, promovió la escultura de un Calvario. Para obtener más información en francés, lea aquí
2. El rey de Portugal que fue a Brasil (1808-1821) y lo llevó a un Reino Unido con Portugal.
| Prof. Plinio |
La Sociedad Orgánica fue un tema muy querido por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Se dirigió a este tema en innumerables ocasiones durante su vida, a veces en conferencias para la formación de sus discípulos, a veces en reuniones con amigos que se reunían para estudiar los aspectos sociales y la historia de la cristiandad, a veces de manera sencilla.
Atila S. Guimarães seleccionó extractos de estas conferencias y conversaciones de las transcripciones de las cintas y sus propias notas personales. Los tradujo y adaptó en artículos para el sitio web de TIA. En estos textos se mantiene la fidelidad a las ideas y palabras originales tanto como sea posible.
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