Saludos,

Lo que más valoro de los libros de la Colección [In the Murky Waters of Vatican II, Animus Delendi I, Animus Delendi II]: son tan claros y exponen los hechos en una secuencia tan lógica y convincente, pasando de un nivel de desarrollo al siguiente en el proceso y los objetivos de la revolución y su "trayectoria". Han definido para mí, de una vez por todas, exactamente lo que está sucediendo.

Esta es una tremenda protección contra la influencia de este mal progresista en la Iglesia y en el mundo. Porque nunca entendí lo que estaba pasando en la mente de estos hombres (por falta de evidencia clara). Me pregunté si no serían solo algunas nociones erróneas que en realidad no podían surgir de la malicia. ¡Ni siquiera me di cuenta de lo grave y radical que es la "enfermedad"!

Pero ahora veo claramente que es diabólico. Lo veo porque los libros definen claramente la posición católica y la comparan con la posición progresista, lado a lado, paso a paso, usando sus propias palabras y citando sus propias acciones en abundancia, recorriendo todo el compendio de la enseñanza católica sobre la Iglesia y el orden social, la naturaleza de la Iglesia y su misión divinamente ordenada, y mostrando cómo los progresistas, con un propósito determinado, militan contra el orden correcto, e incluso racional, de las cosas. Por lo tanto, la naturaleza totalmente destructiva, perversa y diabólica de su posición se destaca claramente.

Eso es lo que me sucedió mientras leía esos libros. Los terminé a los dos en unos pocos días.

¡No sé si alguna vez se ha hecho de manera tan efectiva en un solo lugar simplemente expresando sus propias palabras y contrastándolas con la enseñanza "milenaria" de la Iglesia!

En realidad, después de un tiempo tuve que dejar de leer todo lo que *ellos* decían, y simplemente continué leyendo el análisis del Sr. Guimarães, porque sus mentes y palabras son tan diabólicas, que tuve que orar para no ser contaminado por sus palabras, perversidad y oscuridad mientras leo.

Gracias por este gran trabajo, estoy seguro de que tomó meses y años de esfuerzo para lograr el resultado final.

Oremos unos por otros para ser fieles en los días de prueba indescriptible que se avecinan. Ahora seguramente entiendo mejor por qué Nuestro Señor dijo que los días de la tribulación serían acortados por el bien de los elegidos, porque ¿quién de nosotros será igual a ellos...?

Dios te bendiga y María te guarde,

     En Ella,

     D.F.