El 8 de septiembre de 1565, el almirante Pedro Menéndez de Avilés y 800 colonos españoles fundaron la ciudad de San Agustín en la Florida española. Tan pronto como llegaron a tierra, el grupo de desembarco celebró una misa de acción de gracias. Después, Don Menéndez preparó una comida e invitó a la tribu nativa Seloy a unirse a ellos en la fiesta y el festival.

El celebrante de la misa fue el primer pastor de San Agustín, el padre Francisco López de Mendoza Grajales, y el día de la fiesta fue el de la Natividad de la Santísima Virgen María. En su crónica personal, el padre López escribió que "los indios imitaban todo lo que veían hacer".

¿Cuál fue la comida que siguió? Según los registros de la época, se trataba de un cocido, un guiso elaborado con carne de cerdo salada y garbanzos con aderezo de ajo, acompañado de galletas marinas duras y vino tinto. Si los seloy contribuyeron a la comida, el menú podría haber incluido pavo, venado, tortuga de tierra, salmonete, corvina, bagre marino, maíz, frijoles y calabaza.

Esta fue la primera misa y acto público de acción de gracias en el primer asentamiento europeo permanente en América del Norte. Tuvo lugar 56 años antes del día de acción de gracias de los peregrinos puritanos en la Plantación de Plymouth.

Hoy en día, el lugar está marcado por una cruz de 250 pies que se encuentra en el lugar de desembarque original, y se realizan recreaciones de ese primer Día de Acción de Gracias. A solo 300 yardas de distancia se encuentra el Castillo de San Marcos, en lo que ahora es la Misión Nombre de Dios.

En conmemoración de esta histórica y épica aventura de los exploradores españoles, TIA desea a nuestros lectores, seguidores y donantes un bendecido Día de Acción de Gracias católico.

2024

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