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Sor Cristina: La nueva evangelización termina en apostasía

Bueno, no funcionó. Las superiores de las Ursulinas e incluso el Papa Francisco dieron todo su apoyo a la carrera musical de Suor Cristina. Primero planteó la sorpresa y la admiración que siempre suscitan la contradicción y el escándalo: "¿Una monja en escena? ¡No me lo creo! Déjame ir a ver por mí misma".

Tiene buena voz, por lo que su voz fue el pretexto para resaltar la contradicción y el escándalo. Ganó la temporada del 2014 de La Voz de Italia. Entonces, el éxito en el escenario en musicales vino a su paso. Un espectáculo tras otro, siempre con el pleno apoyo de su superiora religiosa (ver última fila a continuación).

La Madre Superiora y sus monjas estaban entusiasmadas con el efecto de la Nueva Evangelización de Sor Cristina... "¡Qué prestigio para la Iglesia! ¡Imagínese cómo se está difundiendo el nombre de Cristo! ¡Cuántas vocaciones traerá a nuestra Congregación este éxito!"

Lo que pasó fue todo lo contrario. En su corazón, Suor Cristina atribuyó el éxito a su propio talento, y saboreó y se deleitó con la gloria del mundo. Entonces, la pregunta obvia vino a su mente: "¿Por qué no debo dejar la vida religiosa, entrar en el mundo y disfrutar de lo que me corresponde?"

Esta semana llegó la noticia: Suor Cristina ya no existe. Dejó el Convento y es camarera en España. Una entrevista en la TV italiana anunció la apostasía. “Amo la vida, me amo a mí misma”, fueron sus palabras. Muy diferente de una vida de entrega y abnegación por la gloria de Dios.

No oculta su apostasía, que los medios hipócritamente llaman "re-conversión". De hecho, apareció en el programa de televisión con pantalones, aretes y maquillaje; el piercing de la nariz es para simbolizar su nueva vida, explicó. Cuando le preguntaron si baila, respondió que sí, que le gusta ir a las discotecas a bailar.

Es una confirmación extraordinaria del fracaso de la Nueva Evangelización. En lugar de traer verdaderas vocaciones a la vida religiosa, trae religiosos y religiosas al mundo.

Es también una fuerte confirmación de la sabiduría de la moral católica tradicional con respecto al mundo. El mundo moderno es un enemigo que debe ser evitado a toda costa, especialmente por quienes se dedican a la vida religiosa.
Cristina Succio
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Este artículo fue publicado originalmente por TIA el 27 de noviembre de 2022.
Traducido y publicado en español por TIA Ecuador el 4 de diciembre de 2022.


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