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Sex shop 'católico' en San Luis

En la Arquidiócesis de San Luis, MO, bajo la guía de Su Excelencia Mitchell Rozanski, en la parroquia de San Francisco de Sales, bajo la dirección del Rev. Canónigo Benjamin Coggeshall, está ocurriendo un escándalo.

Una pareja, James y Megan Walther, miembros de la mencionada parroquia, abrieron en noviembre pasado un Sex Shop online "católico tradicional". La pareja disfruta de las bondades del Can. Coggeshall.

Además, el señor Walther pretende justificar con argumentos "católicos" por qué a una pareja casada se le permite practicar sexo anal, sexo oral y usar juguetes en su vida conyugal.

Se puede acceder al Sex Shop Catholic Intimacy aquí. Los productos que se ofrecen incluyen vibradores eléctricos con forma de genital masculino para la masturbación femenina, anillos eléctricos y no eléctricos para la masturbación masculina, ventosas genitales eléctricas tanto para hombres como para mujeres, una gama de diferentes cremas para la excitación sexual así como lubricantes para la masturbación anal.

Particularmente ofensiva es la oferta de una caja de regalo de Navidad a precio de oferta que contiene algunos de sus productos más populares, abajo, tercera fila a la izquierda.

Cuando se trata de argumentos, aquí, el Sr. Walther toma esta posición pública: admite que el sexo anal, el sexo oral, el uso de juguetes sexuales y la masturbación están mal, pero cuando se usan para promover la felicidad sexual de la esposa, no solo son admisibles, sino meritorios y virtuosos; lea a continuación de la sexta fila hacia abajo. Entonces, la base de sus argumentos es que un esposo puede usar tales cosas para ayudar a su esposa a superar su frigidez sexual a través de diversos tipos de estimulación.

Para tomar esta posición subjetiva y groseramente inmoral, dice basarse en el Personalismo de Juan Pablo II: todo lo que es bueno para la "persona" es moralmente aceptable. Cuando una persona hace algo buscando su propio placer, está mal – así también lo están esas acciones sexuales antinaturales –, pero cuando su propósito es el bien de su esposa, se vuelven buenas.

Pero atención, advierte el Sr. Walther, esta libertad es sólo para parejas casadas. Fuera del matrimonio todas estas acciones vuelven a ser pecaminosas...

Dado que la pareja es "tradicionalista", están en contra de los condones cuando se usan como anticonceptivos; pero se pueden usar durante el sexo anal para protección profiláctica contra infecciones...

A diferencia de la moral católica que fue y es siempre objetiva, la moral subjetiva de la Iglesia Conciliar termina inevitablemente por aprobar todo tipo de perversiones sexuales y por transformar la vida conyugal en vida de prostitución.

En la última fila a la izquierda, el Arz. Rozanski; centro, el propietario del Sex Shop; a la derecha, el Can. Coggeshall, pastor que aprueba su actividad y aporte.

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Fotos de CatholicIntimacy.com & Internet

Este artículo fue publicado originalmente por TIA el 11 de diciembre de 2022.
Traducido y publicado en español por TIA Ecuador el 18 de diciembre de 2022.

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