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Bergoglio visita a una celebridad pro-abortista
El 5 de noviembre de 2024, el Papa Bergoglio visitó por sorpresa a Emma Bonino, arriba, celebridad política italiana que siempre ha defendido el aborto, el divorcio y la homosexualidad.Hace nueve años, en noviembre de 2015, ya la había saludado calurosamente en una audiencia general, abajo, primera y segunda filas.
El pretexto de su visita fue mostrar su agradecimiento por su fuerte apoyo a la inmigración, una causa que obsesiona a Francisco, y también celebrar su recuperación de una cirugía causada por un cáncer de pulmón.
En la tercera, cuarta y quinta filas, la vemos apoyando el aborto.
En la cuarta fila a la izquierda, el cartel dice: "Todas hemos abortado. Queremos que se apruebe el proceso". De hecho, Bonino entró en el Parlamento en 1976, la época de esa foto, y el derecho al aborto se aprobó en Italia en 1978.
Cuarenta y cuatro años después, cuando el aborto corría el riesgo de ser revocado en 2022, Bonino volvió a la campaña electoral. El cartel de la cuarta fila a la derecha dice: "Todos hemos abortado. ¿Ahora se está reiniciando de nuevo el proceso?"
Sexta fila, Bonino hablando en un encuentro público homosexual; última fila, recibe un premio de la paz de manos de George Soros.
Ahora bien, Francisco se ha pronunciado en contra del aborto en varias ocasiones. En consecuencia, muchos católicos creen que realmente está en contra del aborto de acuerdo con el Magisterio católico perenne. Sin embargo, al ir a visitar a Emma Bonino, lo que hizo fue enviar un mensaje simbólico al mundo de que ella tiene derecho a defender el aborto para las mujeres.
La conclusión parece muy clara: si él, como católico, está en contra del aborto pero alaba y honra a un anticatólico que está a favor del aborto, en realidad está dejando que cada persona tome la decisión según sus propias convicciones.
Dicho de manera más sencilla: en el tema del aborto, Bergoglio está a favor de la libertad de elección.