San Germán José, Santo del 7 de abril

El Santo del Día

San Germán José, 7 de abril

Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

Selección biográfica:

A lo largo de su vida, San Germán disfrutó de una gran familiaridad con Nuestra Señora

San Germán fue un gran devoto de Nuestra Señora y uno de los contemplativos medievales más populares. Nació en Colonia, Alemania, en 1150, en una familia de buen nombre que había perdido su riqueza. Desde su primera infancia buscó el altar de la Santísima Virgen para conversar con ella. Su simplicidad era encantadora.

En una ocasión compró una manzana para la Madre de Dios y le pidió a ella que la acepte. La estatua de la Virgen se movió, y ella extendió su mano para tomar el regalo.

En otra vez llegó a la iglesia y vio a la Reina del Cielo en gran esplendor en el coro. A su lado dos niños, San Juan el Bautista y el niño Jesús jugando entre ellos. Mientras Germán contemplaba la escena, la Virgen lo llamó. El subió rápidamente las escaleras del presbiterio, pero la cerradura del coro estaba cerrada y con seguro.

“No puedo llegar a tí” le dijo a María, “la cerradura tiene seguro y no encuentro ninguna escalera para subir"

La Santísima Virgen le indicó donde poner sus manos y pies para subir. Hecho esto, él entró al coro y Ella le dijo que se juntara al Niño Jesús y a San Juan para jugar.

San Germán José

Un día frío de invierno fue descalzo a rezar en la iglesia. Al acercarse a la imagen de Nuestra Señora, Ella le preguntó "¿Por qué estaba descalzo en ese frío día?"

El respondió: “Porque no tengo zapatos.” Ella le dijo que busque debajo de cierta piedra en la Iglesia, donde encontrará el dinero necesario para un par de zapatos.

Toda la vida de San Germán estuvo llena de visiones y éxtasis. Hasta el último día disfrutó de una contínua familiaridad con lo sobrenatural.

A la edad de 12 años Germán entró a la orden de los Premonstratenses (Norbertinos) de Steinfeld, donde le fueron asignados varios trabajos diferentes. Más tarde, fue ordenado sacerdote, llegando a ser el director de varios conventos de hermanas, para quienes escribió varios tratados de piedad y un comentario del Cantar de los Cantares. También compuso himnos, siendo uno de ellos el primer himno en honor del Sagrado Corazón de Jesús.

El monasterio Steinfield que data del siglo XI.

Su vida fue de continua penitencia, y sufrió fuertes tentaciones y enfermedades físicas. Estaba afligido por dolores de cabeza constantes que sólo cesaban cuando se acercaba al altar para celebrar la misa. Su violencia solía aumentar con el acercamiento de los días festivos. En un juego de palabras, solía decir: Festa sunt mihi infesta [los días de fiesta, me infestan].

Tenía gran simpatía por las personas afligidas quienes siempre encontraban en él una cálida bienvenida y refugio seguro.

Murió el año 1241, después de haber agregado el nombre de José a su primer nombre bajo la guía personal de Nuestra Señora. Más tarde su cuerpo fue encontrado incorrupto.

Comentarios del Prof. Plinio:

La vida de San Germán es como una gota del cielo en la tierra.

La vida de San Germán fue como una gota del cielo en la tierra, y escucharla nos da nostalgia del cielo. El maravilloso ambiente que lo acompaña, por contraste nos permite ver cuán sucia, deformada, agresiva y caótica es la atmósfera de la Revolución en la que estamos inmersos hoy.

Para nosotros, esta descripción tiene un efecto similar al de un ángel que visitaría el Purgatorio y brindaría un soplo de aire fresco a las almas que sufren en sus llamas. Teniendo en cuenta su vida, podemos decir: Llegará el día en que también iré al Cielo, y ya no tendré que ver y vivir entre todas estas monstruosidades de la Revolución. Veré a San Germán y podremos hablar con él. Es una gota de la esperanza del cielo en medio del terrible horno de nuestros días.


Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

El Santo del día Las características más destacadas de la vida de los santos se basan en los comentarios realizados por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, quien solía hacer charlas similares para los chicos de su colegio, cada tarde era la costumbre del profesor Plinio hacer un breve comentario sobre las vidas del santo del día siguiente en una reunión para jóvenes con el fin de alentarlos en la práctica de la virtud y el amor por la Iglesia Católica. TIA pensó que sus lectores podrían beneficiarse de estos valiosos comentarios.

Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por Atila S. Guimarães de 1964 a 1995. Dado que la fuente es un cuaderno personal, es posible que a veces las notas biográficas transcritas aquí no sean rigurosas siga el texto original leído por el Prof. Plinio. Los comentarios también se han adaptado y traducido para el sitio de TIA.