Papa San León Magno, comentario de Plinio Correa de Oliveira sobre el Santo del Día, 11 de abril

El Santo del Día

San León Magno, 11 de abril

Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

Selección biográfica:

San León Magno, que reinó como Papa desde el 440 al 461, fue uno de los más grandes Papas de la Historia. Luchó contra numerosas herejías que agitaban a la Iglesia, principalmente contra los maniqueos y pelagianos. En el 452 se enfrentó a Atila y convenció al flagelo de Dios y sus hunos de que no atacaran Roma y abandonaran Italia. También pudo frustrar la destrucción de Roma por Genserico tres años después.

San León el Grande luchó contra numerosas herejías

Muchos africanos que habían sido expulsados por los vándalos se establecieron en Roma y formaron allí una comunidad maniquea secreta. Cuando San León los descubrió, los denunció a sacerdotes y religiosos, y advirtió a la gente que estuviera en guardia contra esta herejía reprensible.

En España, la herejía del priscilianismo aún sobrevivía y atraía nuevos adeptos, provocando innumerables revueltas y agitación general. San León fue informado de esta situación por San Toribio, obispo de Astorga en España. El Papa le escribió una larga carta en la que refutaba los errores de la herejía prisciliana y la calificaba de "cloaca de todas las herejías anteriores". En particular, condenó su negación del libre albedrío y la influencia de la astrología, considerada infalible. San León también mostró la conexión entre los priscilianos y los maniqueos, y envió a San Toribio las conclusiones de los procesos jurídicos que había realizado contra estos últimos en Roma.

En estos procesos se puede ver la semilla de la futura Inquisición. Fueron presididos por el Papa, asistido por obispos, clérigos, senadores y otros personajes ilustres. Durante ellos, declararía a los fieles su obligación de denunciar a los herejes; cuestionar a los que están bajo sospecha; tratar de hacerlos retractarse de sus errores; dar penitencias a los que regresaron a la Iglesia; y entregar a las autoridades civiles a los obstinados en sus cargos para que sean debidamente castigados.

Comentarios del Prof. Plinio:

Esta selección es muy hermosa porque se puede ver cómo San León Magno actuó con la autoridad de un Papa y al mismo tiempo de un santo, es decir, una persona que la Iglesia Católica declaró infaliblemente como una que practicó heroicamente todas las virtudes.

San Pedro y San Pablo sobre el sereno San León Magno que salió para enfrentarse a Atila y sus hunos.

Su santidad, por cierto, fue confirmada por un milagro colosal. Cuando salió al encuentro de Atila, al acercarse a él, San Pedro apareció sobre el Papa y provocó la retirada bárbara. Este fue uno de los grandes milagros de la Historia de la Iglesia.

Este hombre que era tan santo, era un perseguidor de herejes. Los maniqueos que habían huido de África a Italia debido a la persecución de los vándalos recibieron una severa acogida por parte de San León. Pronunció sermones advirtiendo al pueblo contra ellos y exhortó al pueblo a denunciarlos ante la Iglesia.

Cuando la herejía de los priscilianos resurgió en España, apoyó la lucha de San Toribio, obispo de Astorga, para reprimirla. Además, estableció una especie de Inquisición en Roma, y fue él quien presidió sus sesiones, asistido por obispos y personas ilustres. Desempeñó el papel de inquisidor: los interrogó para ver si había herejías, trató de convertir a los que estaban en error y ordenó el castigo para los que se negaban a la doctrina católica. Por lo tanto, puede verse que estaba practicando una santa violencia contra los herejes. Y esto de ninguna manera se opone a su santidad. Era una virtud, una virtud que hoy se aprecia poco, porque es lo contrario del mal ecumenismo.

¿Qué diría y haría San León el Grande si se levantara de su tumba y viera a la Iglesia Católica en la triste situación en la que se encuentra hoy, donde todas las herejías no tienen oposición? Inmediatamente ordenaría la reinstalación de una Inquisición. Por tanto, recemos a San León, pidiéndole que vuelva a encender en la Iglesia el espíritu de la Inquisición, el espíritu de discernimiento, de santa vigilancia, de equilibrada intransigencia, de militancia y de lucha. Si esto se estableciera en la Iglesia, quizás el mundo podría evitar el terrible castigo por el que necesita pasar. Oremos a él pidiendo que estemos inflamados con este espíritu y que se mantenga en la Santa Iglesia hasta el fin de los tiempos.

El encuentro del Papa León I con Atila, por Rafael, Biblioteca Vaticana


Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

El Santo del día Las características más destacadas de la vida de los santos se basan en los comentarios realizados por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, quien solía hacer charlas similares para los chicos de su colegio, cada tarde era la costumbre del profesor Plinio hacer un breve comentario sobre las vidas del santo del día siguiente en una reunión para jóvenes con el fin de alentarlos en la práctica de la virtud y el amor por la Iglesia Católica. TIA pensó que sus lectores podrían beneficiarse de estos valiosos comentarios.

Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por Atila S. Guimarães de 1964 a 1995. Dado que la fuente es un cuaderno personal, es posible que a veces las notas biográficas transcritas aquí no sean rigurosas siguiendo el texto original leído por el Prof. Plinio. Los comentarios también se han adaptado y traducido para el sitio de TIA.