El Santo del Dia

donate Books CDs HOME updates search contact

San León IX, 19 de abril

Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

Selección biográfica:

San León IX vivió desde 1002 hasta 1054. Su vida fue extraordinaria en muchos sentidos. Provenía de una familia de alta nobleza, y desempeñó con excelencia todos los cargos eclesiásticos que ejercía. Cuando fue obispo de Tour, fue considerado el hombre más guapo de su tiempo. Su apariencia exterior estaba marcada por su distinguida elegancia en la vestimenta y los modales. En él la astucia de la serpiente se unía a la inocencia de la paloma, y por eso los sabios de su tiempo lo consideraban el más prudente de todos. Era tan caritativo que a menudo distribuía tantos de sus bienes a los pobres que él mismo se veía reducido a la pobreza.




Papa san Leon IX

Se destacó tanto en las ciencias humanas como en las divinas, especialmente en la música. En este campo compuso himnos en honor a San Ciriaco, la Beata Odilia y el Papa San Gregorio Magno, Apóstol de Inglaterra. Humilde y paciente, tuvo una constancia invencible en medio del juicio. La violencia de la batalla no lo inquietó, ni las emboscadas lo sorprendieron. Cada año solía hacer una peregrinación a Roma para venerar a San Pedro y las reliquias de otros santos. Su fuerte personalidad y gran virtud levantaron odio contra él, pero las almas rectas de su rebaño lo amaban profundamente.

Comentarios del Prof. Plinio:

Considero que esta es una descripción monumental. Es una representación de un gran señor. El Papa León IX es un santo que tenía todas las características de un gran señor, alto, guapo, distinguido en su vestimenta, elevado en modales, digno en todo lo que hacía. En este sentido se puede decir que fue una flor de la aristocracia que fue arrancada por la Divina Providencia para colocarla sobre el altar.

Junto a esta apariencia exterior excepcional, tenía una inteligencia extraordinaria, un gran saber y una erudición que lo hicieron famoso en su época. No se trataba de una erudición seca, polvorienta y muerta como suele suceder. Era una erudición viva y vibrante. También fue músico.

Entonces, paralelamente a estas cualidades tenía una gran virtud y una fuerte vida sobrenatural. Se puede ver que tenía todas las cualidades necesarias para convertirlo en un jarrón precioso, un recipiente para una flor singular, es decir, su vida espiritual, para la cual todas sus otras cualidades fueron ordenadas.

Tenía una santidad notable, una santidad dura, la santidad de un luchador, de un hombre que no se desanima, que no da un paso atrás, que comprende que es natural enfrentarse a las dificultades y así las afronta. Gracias a este espíritu, salió victorioso durante toda su vida.

Los diferentes elementos morales que dieron forma a su santidad fueron tan completos como sus cualidades naturales. Era muy piadoso, meditativo, con un saber volcado hacia el espíritu, hacia la religión. Fue un luchador, un hombre que cargó con la cruz de Nuestro Señor Jesucristo. Repleto de estas muchas cualidades, fue elevado al puesto más elevado que existe, que es el de Romano Pontífice, sucesor de San Pedro y representante de Nuestro Señor en la tierra.

Otra cosa interesante a tener en cuenta es que fue apreciado. Tenía enemigos, pero todos los sabios de su tiempo lo valoraban. Se ve que hubo una opinión pública abierta a los santos, dispuesta a comprenderlos, apoyarlos y aplaudirlos. San León IX, entonces, era como una vela encendida colocada en un candelabro que brillaba en una habitación que recibía su luz. Esta fue la razón por la que fue elegido Papa e iluminó a toda la Cristiandad.

Fue uno de esos hombres a quienes Dios decidió dar una plenitud de maravillosos dones. Sería difícil decir cuándo Dios muestra más su esplendor: cuando crea personas como San León IX con tantas cualidades y dones, o cuando hace triunfar la vida espiritual en hombres deficientes por naturaleza y llenos de contradicciones. Estas son dos clases de obras maravillosas de Dios, ambas tan grandes que está más allá de la capacidad humana para compararlas.

Solo se puede concluir con esta afirmación genérica: que Dios es admirable en sus santos. Cada santo es una obra maestra de Dios. La mayor obra maestra de Dios, sin embargo, es el conjunto de los santos, la corte celestial con la soberbia irradiación de todos los santos, cuyas diversas luces brillan con múltiples y diferentes expresiones y todas están sintetizadas en Nuestra Señora, el Espejo de la Justicia. Ella es el espejo fiel en el que se puede contemplar al mismo Nuestro Señor Jesucristo.


Tradition in Action



sr plinio
Prof. Plinio Corrêa de Oliveira
El Santo del día Las características más destacadas de la vida de los santos se basan en los comentarios realizados por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, quien solía hacer charlas similares para los chicos de su colegio, cada tarde era la costumbre del profesor Plinio hacer un breve comentario sobre las vidas del santo del día siguiente en una reunión para jóvenes con el fin de alentarlos en la práctica de la virtud y el amor por la Iglesia Católica. TIA pensó que sus lectores podrían beneficiarse de estos valiosos comentarios.

Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por Atila S. Guimarães de 1964 a 1995. Dado que la fuente es un cuaderno personal, es posible que a veces las notas biográficas transcritas aquí no sean rigurosas siguiendo el texto original leído por el Prof. Plinio. Los comentarios también se han adaptado y traducido para el sitio de TIA.



El Santo del Día  |  Inicio  |  Books  |  CDs  |  Search  |  Contact Us  |  Donate

Tradition in Action
© 2002-   Tradition in Action, Inc.    All Rights Reserved