San Luis IX, Rey de Francia, santo del 25 de agosto

El Santo del día

San Luis IX, Rey de Francia, 25 de agosto

Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

Selección Biográfica:

El siguiente texto del Libro de la Sabiduría se aplica habitualmente a San Luis:


San Luis se somete a la penitencia de su confesor Iiluminaciones de Las horas de Jeanne D'Evreux, reina de Francia San Luis alimenta a un monje leproso San Luis administra a los enfermos
San Luis murió el 25 de agosto de 1270 en su segunda cruzada.


	San Luis lava los pies a los pobres

	San Luis ayuda a enterrar a los cruzados que murieron en Sidón en 1253
	Mientras era prisionero de los árabes, su breviario se perdió y regresó milagrosamente.

	El 25 de agosto de 1398 Luis IX de Francia fue beatificado y sus reliquias fueron llevadas en procesión en París.

“Por tanto, reyes, oíd y entendid; aprended, los que sois jueces de los confines de la tierra. Escucha, tú que gobiernas a los pueblos, y que te agradas en la multitud de naciones; porque el poder te es dado por el Señor, y la fuerza por el Altísimo, el cual examinará tus obras y escudriñará tus pensamientos ....

“Para ustedes, pues, oh reyes, estas son mis palabras, para que aprendan sabiduría y no se aparten de ella. Porque los que han guardado la justicia con justicia serán justificados; y los que hayan aprendido estas cosas, hallarán qué responder.

"Codicien, pues, mis palabras, y ámenlas, y recibirán instrucción. La sabiduría es gloriosa y nunca se desvanece, y es fácilmente vista por los que la aman, y hallada por los que la buscan" (6: 2-4; 10-12).

Comentarios del Prof. Plinio:

San Luis fue un rey sabio en el pleno sentido de la palabra, porque el verdaderamente sabio no es el científico que conoce muchos hechos, sino el santo.

¿Qué es la sabiduría? Es la virtud fundamental por la que el hombre conoce el aspecto más profundo de las cosas, la realidad última de las cosas. Es la virtud que le permite a uno penetrar y comprender no solo este o aquel tema, sino todo el universo, el cosmos. Es la sabiduría que le permite a uno comprender el significado de la propia existencia, el significado de la vida humana en general y el significado del conjunto de otras cosas creadas.

¿Cómo se comprende la realidad última de las cosas? Es saber qué son las cosas, qué representan, para qué existen. Pero la sabiduría no es solo para comprender. Es comprender para llevar la vida y ordenar las acciones de acuerdo con la respuesta que se encuentre a estas preguntas.

Hay, entonces, una oposición entre el sabio y el necio. El necio es el que no se preocupa por estas cosas. Solo quiere divertirse. No quiere saber la razón última de las cosas, la realidad que hay detrás de las apariencias. No quiere adaptar su vida a principios. Solo quiere disfrutar de una buena vida, no necesariamente una vida inmoral, sino una vida en la que no tenga que pensar en nada profundo. Vivir una vida como esta es una completa ausencia de sabiduría.

¿Cuántas buenas damas conoces que se ocupan razonablemente de sus deberes familiares, asisten a la Misa, van a confesarse, reciben la Sagrada Comunión, pero no tienen sabiduría? Ciertamente hay muchos. Hacen todas estas cosas buenas, pero luego se sumergen en sus pequeñas vidas mediocres sin ningún pensamiento profundo.

En su Tratado sobre la sabiduría eterna San Luis de Montfort explica que la sabiduría es un presupuesto de la fe. Sin sabiduría, la Fe puede existir, pero carece de fundamento. Nuestra Señora era el Trono de la Sabiduría y siempre buscaba aumentar su conocimiento, amor y servicio a Dios.

Esta virtud se exige a los reyes, gobernadores y todos los que ejercen alguna forma de poder. Un rey sin sabiduría pierde a su pueblo. Cuando tiene sabiduría, salva a su pueblo y es la gloria de su pueblo. Para un hombre sin sabiduría, el poder se convierte en un instrumento de su perdición.

Por tanto, podemos comprender el magnífico elogio que las Escrituras hacen del sabio rey. Él lleva a los pueblos y las cosas a su fin final, que es Dios. Este es el significado último de su realeza.

Lo que admiramos en San Luis, rey de Francia, es el modelo de un sabio colocado en el trono para gobernar su reino.

Deberíamos pedirle que nos dé la preciosa virtud de la sabiduría.


Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

El Santo del día Las características más destacadas de la vida de los santos se basan en los comentarios realizados por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, quien solía hacer charlas similares para los chicos de su colegio, cada tarde era la costumbre del profesor Plinio hacer un breve comentario sobre las vidas del santo del día siguiente en una reunión para jóvenes con el fin de alentarlos en la práctica de la virtud y el amor por la Iglesia Católica. TIA pensó que sus lectores podrían beneficiarse de estos valiosos comentarios.

Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por Atila S. Guimarães de 1964 a 1995. Dado que la fuente es un cuaderno personal, es posible que a veces las notas biográficas transcritas aquí no sean rigurosas siguiendo el texto original leído por el Prof. Plinio. Los comentarios también se han adaptado y traducido para el sitio de TIA.