La Natividad de Nuestra Señora, Fiesta del 8 de septiembre

Días Festivos de Nuestra Señora

La Natividad de Nuestra Señora – 8 de septiembre

Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

Ella merece una adoración incomparable. Arriba , la glorificación de María por Fra Angelico

Podemos medir la inmensa delicadeza de la Iglesia al tratar con todo, cuando consideramos que la única santa con una fiesta especial por su cumpleaños es Nuestra Señora. No estamos considerando la Navidad, por supuesto. Esto corresponde al culto a la hiperdulia que la Iglesia le reserva.

La Iglesia se reserva el culto de latria , o adoración, sólo para Dios, para Nuestro Señor Jesucristo, por tanto, que es el Verbo Encarnado. El culto de dulia , o veneración, la Iglesia asigna a los santos. Pero para Nuestra Señora ella tiene un culto que no es ni el culto simple de dulia ni el culto supremo de latria, sino más bien el culto de hiperdulia , que es una veneración superior sin igual a cualquier otra.

Entonces, tenemos una fiesta para celebrar el cumpleaños de la Santísima Virgen, una de las muchas fiestas que la Iglesia le reserva.

Análogamente, debido a su virtud singular, la Iglesia permite que una iglesia pueda tener más de una imagen de Nuestra Señora en el mismo altar, regla que no se aplica a ningún otro santo. De esta manera hace entender que Nuestra Señora no tiene comparación con ninguna otra criatura. Es una forma litúrgica de enseñar la verdad teológica de que ella es la Madre de Dios.

La fiesta de la Natividad de Nuestra Señora nos induce a preguntarnos: ¿Qué ventaja trajo su nacimiento para la humanidad? ¿Y por qué la humanidad debería celebrar su nacimiento de una manera especial?

La Natividad de Nuestra Señora por Andrea di Bartolo

En el orden de la naturaleza, Nuestra Señora fue concebida sin pecado original, dándole un valor singular e incomparable. Ella era un lirio de incomparable pureza y belleza que apareció en la noche de esta tierra de exilio. También tenía todos los dones psicológicos naturales que puede tener una mujer. Dios le dio la personalidad más rica imaginable. A esto, añadió los dones de orden sobrenatural, los tesoros de las gracias que eran suyas. Recibió las gracias más preciosas que Dios le dio a cualquier criatura humana.

Dado que no tenía pecado original, tuvo todo el uso de la razón desde el momento en que fue concebida. Por eso, ya en el seno materno, Nuestra Señora tenía pensamientos muy elevados. El vientre de Santa Ana fue para ella una especie de templo. Allí ya estaba intercediendo por la raza humana y había comenzado a orar - con la más alta sabiduría que era un regalo de Dios - por la venida del Mesías. En realidad, ella estaba influyendo en el destino de la humanidad como fuente de gracias. La Escritura nos dice que la túnica que usó Nuestro Señor fue una fuente de gracia que curó a quienes la tocaron; siendo este el caso, os podéis imaginar cómo Nuestra Señora, la Madre del Salvador, fue fuente de gracias para quien se acercó a ella, incluso antes de que naciera. Por eso podemos decir que en su nacimiento empezaron a brillar inmensas gracias para la humanidad y el diablo empezó a ser aplastado. Percibió que su cetro se había roto y nunca volvería a ser el mismo.

En el momento de su nacimiento, el mundo se hundía en el paganismo más radical. Los vicios prevalecían, la idolatría lo dominaba todo, la abominación había penetrado en la propia religión judía, que era un presagio de la religión católica. La victoria del mal y el diablo parecía casi completa. Pero en cierto momento Dios en Su misericordia decretó que naciera Nuestra Señora. Este fue el equivalente al comienzo de la destrucción del reinado del diablo.

Recibió sabiduría de Dios desde su concepción. María meditando, Van Eyck

Nuestra Señora fue tan importante, que su cumpleaños marca una nueva era en la Antigua Alianza. La Historia del Antiguo Pacto fue una larga espera para la venida del Mesías. Después del pecado original de nuestros primeros padres, la humanidad tuvo que esperar 3000 años, quizás más, por el Mesías. Pero en cierto momento bendito, la Divina Providencia decretó que naciera una mujer que mereciera la venida del Mesías. Su nacimiento representa la entrada al mundo de la criatura perfecta que encontró gracia ante Dios y tuvo el mérito suficiente para terminar con esa larga espera.

Todas las oraciones, sufrimientos y fidelidad de los justos, vivos y muertos, alcanzaron su cúspide con su llegada. Hubo Patriarcas, Profetas, hombres justos entre el Pueblo Elegido y ciertamente algunos hombres justos entre los Gentiles que habían orado, sufrido y esperado; nada de esto fue suficiente para atraer la venida de la Redención. Pero cuando Dios así lo quiso, hizo nacer a la criatura perfecta para ser la Madre del Salvador. Por tanto, la entrada de esta exquisita criatura al mundo marca el presagio de la Redención. La relación entre Dios y el hombre comenzó a cambiar, y las puertas del cielo, que habían estado bien cerradas, se abrieron, permitiendo que pasara la luz y la brisa de la esperanza.

Su nacimiento representa la entrada al mundo de una nueva gracia, una nueva bendición, una nueva presencia que fue un presagio incomparable de la presencia, bendición y gracia que vendría con el Salvador.

Por todas estas razones, la fiesta de la Natividad de Nuestra Señora debe sernos muy querida. Es el evento que anuncia la caída del paganismo.

Ya que somos hijos de Nuestra Señora no por mérito propio sino por su elección, en este día podemos pedirle una gracia especial. Muchos místicos que tuvieron visiones de Nuestra Señora dijeron que en sus días festivos visita el Purgatorio para liberar a un gran número de almas que lleva consigo al Cielo. Lo que pasa con la Iglesia purgante, nos da una idea de lo que pasa con la Iglesia militante. En estos días de fiesta su gracia nos envuelve y nos gana innumerables favores.

Sugiero que en su nacimiento cada uno de nosotros le pidamos las gracias que necesitamos. Pero también sugiero que, como contrarrevolucionarios, le pidamos que nos dé un amor y un deseo ardiente por el Reino de María similar al deseo que ella tenía por el Mesías. Un deseo sabio y reflexivo que limpia nuestras almas de cualquier apego a este mundo revolucionario y nos permita ser sus herramientas para la destrucción de la Revolución y la implantación de su Reino.


Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

El Santo del día Las características más destacadas de la vida de los santos se basan en los comentarios realizados por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, quien solía hacer charlas similares para los chicos de su colegio, cada tarde era la costumbre del profesor Plinio hacer un breve comentario sobre las vidas del santo del día siguiente en una reunión para jóvenes con el fin de alentarlos en la práctica de la virtud y el amor por la Iglesia Católica. TIA pensó que sus lectores podrían beneficiarse de estos valiosos comentarios.

Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por Atila S. Guimarães de 1964 a 1995. Dado que la fuente es un cuaderno personal, es posible que a veces las notas biográficas transcritas aquí no sean rigurosas ni sigan el texto original leído por el Prof. Plinio. Los comentarios también se han adaptado y traducido para el sitio de TIA.