Nuestra Señora de Nazaret, santa del 6 de marzo

Fiestas de Nuestra Señora

Nuestra Señora de Nazaret - 6 de marzo

Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

Selección biográfica:

Las crónicas del Portugal antiguo relatan este episodio que tuvo lugar en el año 1182, el día de la exaltación de la Santa Cruz. Dom Fuas Roupinho, caballero y vasallo del rey Afonso Henriques, salió a cazar en un día de niebla. Estaba persiguiendo a un ciervo cuando llegó a un precipicio inesperado y cayó al mar.

El caballo, que lo perseguía de cerca, se encabritó en el mismo borde del acantilado y parecía seguro que Dom Fuas seguiría al ciervo hasta su muerte. Sabiendo que a poca distancia a su izquierda había una cueva con la imagen de la Virgen de Nazaret, Dom Fuas inmediatamente invocó su protección. Se salvó y en acción de gracias construyó una pequeña “capilla de la memoria” (Ermida da Memória) sobre la cueva en su honor.

Según un documento encontrado con él, la pequeña estatua de la Virgen había sido venerada en Nazaret en los tiempos del cristianismo primitivo. Cuando comenzó la herejía iconoclasta en Constantinopla y los herejes estaban destruyendo todas las imágenes, un monje llamado Ciriaco la llevó a un monasterio en España en las cercanías de Mérida.

En 714, cuando los sarracenos invadieron la Península Ibérica, el rey Rodrigo huyó con fray Germano a la costa atlántica, llevándose consigo la imagen. La escondieron en una pequeña cueva frente a la costa del sitio que luego se convertiría en Nazaré, donde permaneció hasta que fue encontrada por un pastor en 1179.

Después de que Nuestra Señora salvó milagrosamente la vida de Dom Fuas, la devoción a Nuestra Señora de Nazaret se extendió ampliamente por todo el país y fue la fuente de innumerables gracias para la gente. En 1377, el rey Fernando ordenó que se construyera una iglesia cerca de la pequeña capilla, y ahora se venera ahí la imagen.

Comentarios del Prof. Plinio:

El hecho está lleno de grandiosos recuerdos de la Historia. Dom Fuas Roupinho fue uno de los grandes héroes en las batallas que marcaron el nacimiento de Portugal y su independencia de España.

Arriba, la Capilla de la Memoria; debajo, su interior

La escena es magnífica: una noble caza en un día brumoso cerca del océano. El ciervo que persigue cae a una muerte repentina desde un precipicio. Su caballo se encabrita al borde del acantilado y parece seguro que morirá. Reza a Nuestra Señora en una cueva cercana y ella interviene. El caballo se recupera y el noble se salva.

La imagen de Nuestra Señora pertenece a una devoción que fue venerada en Nazaret al comienzo del cristianismo. Cuántas líneas torcidas usó la Divina Providencia para hacer que esta imagen estuviera allí para salvar a un noble portugués, justo en el momento en que se fundó Portugal. El episodio es muy poético. También muestra las diversas formas en que Nuestra Señora usa para fomentar la devoción.

La imagen fue venerada en Nazaret. Luego, huyendo durante una persecución, llegó a España. Allí causó una profunda impresión en el Rey, que se la llevó cuando también se vio obligado a huir. Él y su compañero, un fraile, colocaron la imagen en una cueva. Más tarde fue encontrada por un pastor, y la devoción continuó, aunque apenas sobrevivió. Sin embargo, crecería enormemente después de que Nuestra Señora salvara a Dom Fuas Roupinho.

Cuando la devoción comenzó a disminuir en el Medio Oriente, Nuestra Señora hizo que su imagen fuera a España. Cuando la devoción comenzó a enfriarse en España, inspiró a un rey a llevarla a un lugar que sería parte de un nuevo país, Portugal. A partir de ahí, la devoción se extendería por esa tierra y hacia otros países por el bien de muchas personas. Hace doscientos años, la misma devoción vino de Portugal a Brasil, a la ciudad de Belém do Pará. En el santuario de Nuestra Señora de Nazaret, hay un centro de peregrinación durante todo el año. El día de su fiesta, más de un millón de personas van a venerarla.

La historia revela la forma en que Nuestra Señora a menudo obra sus maravillas. Me recuerda ese principio de la teología de la historia: residuum revertetur [el residuo que volverá]. Cuando todo parece estar cerca de su fin, cuando solo un remanente permanece fiel, entonces todo renace de él. Una serie de fracasos seguidos de renacimientos: esto se encuentra a menudo en los caminos de Nuestra Señora.

Nuestra Señora de Nazaré, Brasil

Sus caminos son los caminos reales de una reina. Ella permite que todo casi desaparezca, y luego demuestra que puede restablecerlo todo. Ella restaura lo que estaba allí antes y aún más de solo un remanente.

Este es el ritmo que sigue la Historia: tuvimos el apogeo del espíritu católico en la Edad Media. Ahora tenemos su completo fracaso y el apogeo del espíritu revolucionario. Un remanente permanece fiel luchando para acabar con la Revolución y hacer el Reino de María, que se construirá y alcanzará un ápice aún mayor que la Edad Media.

La decadencia del Reino de María traerá, a su vez, otra época que representará la victoria del Anticristo. Entonces también, un remanente permanecerá fiel para luchar contra el mal. La fidelidad de ese remanente será recompensada con la segunda venida de Nuestro Señor y Su triunfo final, junto con el triunfo de Nuestra Señora.

Esta grandiosa ley histórica también se aplica a nuestras vidas espirituales individuales. Cuando experimentamos un aparente fracaso, debemos confiar y rezar a Nuestra Señora porque a menudo será el reinicio de un nuevo paso en nuestra devoción por Ella.


Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

El Santo del día Las características más destacadas de la vida de los santos se basan en los comentarios realizados por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, quien solía hacer charlas similares para los chicos de su colegio, cada tarde era la costumbre del profesor Plinio hacer un breve comentario sobre las vidas del santo del día siguiente en una reunión para jóvenes con el fin de alentarlos en la práctica de la virtud y el amor por la Iglesia Católica. TIA pensó que sus lectores podrían beneficiarse de estos valiosos comentarios.

Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por Atila S. Guimarães de 1964 a 1995. Dado que la fuente es un cuaderno personal, es posible que a veces las notas biográficas transcritas aquí no sean rigurosas siguiendo el texto original leído por el Prof. Plinio. Los comentarios también se han adaptado y traducido para el sitio de TIA.