San Lucas evangelista, santo del 18 de octubre.

El Santo del Día

San Lucas Evangelista – 18 de octubre

Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

Selección biográfica:

San Lucas de Simone Martini

Lucas nació en Antioquía del orontes, de padres paganos griegos. San Pablo lo encontró en Troas y lo invitó a acompañarlo a Macedonia donde viajaron primero a Samotracia, Neápolis y finalmente a Filipos alrededor del año 51. Más tarde, se convirtió en el compañero constante de San Pablo, siguiéndolo a todas partes. Él solo permaneció con Pablo cuando fue encarcelado en Roma alrededor del año 61.

Después de la muerte de San Pablo, San Lucas salió de Roma. Hay informes contradictorios sobre adónde fue. Algunos dicen que predicó en Grecia, otros en la Galia. Escribió su Evangelio con el objetivo de atraer a los gentiles a la bondad y misericordia del Señor. Un poco más tarde escribió los Hechos de los Apóstoles.

Murió sin derramar su sangre, pero la Iglesia lo honró con el título de mártir por los largos sufrimientos y mortificaciones que soportó por la causa del Evangelio.

Comentarios del Prof. Plinio:

Analizaremos las gracias especiales que Nuestro Señor concedió a San Lucas a través de ciertos hechos que conocemos de su vida. Fue compañero de San Pablo, autor de uno de los cuatro Evangelios, y autor también de los Hechos de los Apóstoles.

Imagen de Nuestra Señora pintada por San Lucas en la Basílica de Santa Maria Maggiore

Podemos imaginar las cualidades morales de un hombre elegido por San Pablo para ser su compañero de viaje. Tendría que ser un hombre eminentemente capaz de ayudar a las actividades apostólicas de San Pablo. Tendría un ardor apostólico extraordinario y un don especial para formar y tratar con los nuevos discípulos que San Pablo estaba atrayendo a la fe católica.

También fue capaz de comprender la vida de Nuestro Señor Jesucristo tan profundamente que el Espíritu Santo lo eligió para recopilar los datos de Su vida y escribirlos. Análogamente, comprendió perfectamente la vida de la Iglesia naciente y la escribió en los Hechos de los Apóstoles, que es el primer relato de la Historia de la Iglesia.

Para hacer esas tres cosas, debe haber sido un verdadero vaso del Espíritu Santo.

Las gracias que uno recibe leyendo el Evangelio de San Lucas y los Hechos de los Apóstoles ciertamente nos vienen del Espíritu Santo. Pero también reflejan el alma de san Lucas que las escribió. La luz del Espíritu Santo nos llega a través de los vitrales de sus escritos. Hay características especiales en aquellos escritos que son solo suyos. También se sabe que era muy devoto de Nuestra Señora. Se le atribuye el primer cuadro de Nuestra Señora. Hoy se venera en la Basílica de Santa Maria Maggiore en Roma.

San Lucas pintando a la Santísima Virgen

Supongo que la Virgen no posó para él, sino que la vio muchas veces y tenía en mente su figura para reproducirla en un cuadro. Así, podemos imaginárnoslo admirando en silencio tal o cual faceta de su fisonomía, y luego reproducirla en el cuadro que estaba pintando. En otro momento, tal vez vislumbraría otro aspecto y retocaría su pintura.

Qué obra tan maravillosa sería esa, con Nuestro Señor bendiciendo desde el Cielo y los Ángeles sonriendo ante su trabajo para perfeccionar en su pintura el rostro de la Reina del Cielo y de la Tierra.

Todo esto es hermoso y grandioso, y no encontramos suficientes palabras de elogio para su vida. No podemos describirlo, solo admirarlo. Creo que admirando el alma de San Lucas, un poco de sus extraordinarias cualidades y virtudes pueden filtrarse en nuestras almas.


Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

El Santo del día Las características más destacadas de la vida de los santos se basan en los comentarios realizados por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, quien solía hacer charlas similares para los chicos de su colegio, cada tarde era la costumbre del profesor Plinio hacer un breve comentario sobre las vidas del santo del día siguiente en una reunión para jóvenes con el fin de alentarlos en la práctica de la virtud y el amor por la Iglesia Católica. TIA pensó que sus lectores podrían beneficiarse de estos valiosos comentarios.

Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por Atila S. Guimarães de 1964 a 1995. Dado que la fuente es un cuaderno personal, es posible que a veces las notas biográficas transcritas aquí no sean rigurosas siga el texto original leído por el Prof. Plinio. Los comentarios también se han adaptado y traducido para el sitio de TIA.