Santiago el Mayor, Santo del 25 de julio

El Santo del Día

Santiago Matamoros – 25 de julio

Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

Selección biográfica:

Santiago el Mayor, Apóstol, era hijo de Zebedeo y Salomé, y hermano de San Juan Evangelista. Fue el primer Apóstol en recibir la corona del martirio. Patrono de España, su nombre Santiago se convirtió en un grito de guerra en la lucha contra los musulmanes.

Santiago Matamoros, en el portal de la Catedral de Compostela, España

Anna Catharina Emmerich tuvo una visión de Santiago, que describió de esta manera:

“Desde Jerusalén, Santiago fue a Sicilia y luego a España, deteniéndose en Cádiz por un tiempo. No fue bien recibido y un ángel lo salvó de ser asesinado. Dejó España a siete discípulos.

“Después volvió a Zaragoza, donde tuvo lugar un gran número de conversiones. Aun con este buen resultado, abundaban los peligros. A menudo los enemigos le arrojaban víboras, y él tranquilamente las sostenía en su mano sin sufrir daño alguno. En Granada él y todos sus discípulos y los neófitos fueron encarcelados, Santiago imploró la ayuda de Nuestra Señora, que vivía en Jerusalén, por mano de los Ángeles fue salvado, y Nuestra Señora le mandó predicar en Galicia.

“Después vi a Santiago en peligro por la persecución de los fieles en Zaragoza. Vi al Apóstol orando de noche con algunos discípulos cerca de las murallas de la ciudad. Estaba pidiendo iluminación para saber si debía quedarse en esa región o ir a otra parte. Dirigió su pensamiento a María Santísima y le pidió que intercediera ante su Divino Hijo, que no podía negarle nada.

Virgen del Pilar en Zaragoza, España

“De repente, vi un resplandor celestial venir sobre el Apóstol. Los ángeles, cantando armoniosamente, bajaron una columna de luz cuya base colocaron en el lugar en el que se debería construir una iglesia. La columna era alta y elegantemente estrecha, y terminaba en la forma de un lirio abierto que enviaba chispas de luz en muchas direcciones. Uno de ellos fue a Compostela. En el esplendor del lirio vi a María Santísima, transparente y blanca como la nieve, con una delicadeza y hermosura mayor que la seda. Estaba de pie como solía orar. Sus manos estaban unidas, y un largo velo sobre su cabeza caía a sus pies, que tocaba levemente el lirio que brillaba con cinco rayos de luz. Esta visión de Nuestra Señora fue el origen de la devoción a Nuestra Señora del Pilar. (Virgen del Pilar)

“Mientras ocurría la visión, Santiago recibió un mensaje interior de que debía construir una iglesia en ese lugar, y que la devoción a Nuestra Señora se establecería allí, arraigaría y se expandiría. La Santísima Virgen le dijo que una vez construida la iglesia, debía regresar a Jerusalén. En efecto, más tarde, cuando la obra estuvo terminada, el Apóstol la dejó a cargo de doce discípulos que había formado y dejado.

“En Éfeso, visitó a la Santísima Virgen. María predijo su próxima muerte, consolándolo y consolándolo grandemente. Luego se despidió de la Virgen y de San Juan, y partió para Jerusalén. En esa ciudad fue apresado por los judíos y llevado al monte Calvario. En el camino continuó predicando, convirtiendo y curando a muchos. Fue decapitado. Tiempo después, su cuerpo fue traído a España”.

Comentarios del Prof. Plinio:

Esta selección abarca tantos elementos hermosos y edificantes que no me permite hacer aquí un comentario completo.

Santiago fue ejecutado a espada en Jerusalén, el primer Apóstol martirizado

Una nota interesante es ver en la vida de los Apóstoles y Santos, así como en la vida de Nuestro Señor Jesucristo, cómo Dios ha marcado una hora para todo. Los enemigos hacen todo lo posible para matar al Apóstol, pero no pueden hacerlo. Sin embargo, cuando llega el momento en que Dios ha determinado que Santiago debe morir, entonces nada puede salvarlo. Se le advierte que morirá y, de hecho, se convierte en mártir, su vida se ofrece en un holocausto.

Esto es exactamente lo que sucedió con Nuestro Señor. Su vida pudo haber sido arrebatada muchas veces antes de ser apresado en el Huerto de los Olivos. Se cruzó muchas veces en el camino de sus enemigos sin un solo rasguño y sin que ninguno de ellos lograra agredirlo. Sin embargo, cuando llegó Su hora según los designios de la Divina Providencia, se entregó a la muerte. Cualquier medida para salvar Su vida se volvió inútil.

Lo mismo sucedió con Santiago. Pasó por todo tipo de peligros, y todos los intentos de matarlo no tuvieron éxito. Sin embargo, en cierto momento recibió de Nuestra Señora la advertencia de que su vida terminaría. Ella lo consoló, y luego él realmente murió. El designio de la Divina Providencia se cumplió.

También es muy bella la aparición a Santiago Apóstol en España. Hay un contraste en la columna que termina en la forma de un lirio que esparce luz y fuego. El lirio es delicado, fresco y blanco como la nieve. El fuego es anaranjado o rojo, caliente y lo quema todo. Pero aquí el lirio es blanco como la nieve y esparce fuego. Tiene una llama que no quema, sino que ilumina e imparte ardor espiritual. Sería un trabajo interesante para un pintor imaginar qué color usar para expresar tal llama proveniente de este lirio.

El lirio que corona la elegante columna simboliza la cristiandad que está por nacer en la España católica. La columna fue sostén de un lirio lleno de luz y fervor -el Corazón virginal de María- que desparramaba llamas en todas direcciones ya que España sería fundamento de la devoción a Nuestra Señora. Esas llamas incendiaron el cielo hasta Compostela, donde floreció la devoción a la Virgen del Pilar y Santiago en la Edad Media.

Otra estatua de Santiago Matamoros

También saben que Santiago, se convirtió en un grito de guerra durante la Reconquista. Los guerreros españoles cargaban contra los moros al grito de “Santiago, Santiago” y obtenían la victoria por su intercesión. Tiene una gran belleza y representa una glorificación de Santiago. No sé de mayor gloria para un alma combativa. Un hombre muere y su memoria permanece, no como signo de reconciliación, sino como grito de guerra. En el momento en que los guerreros entran en batalla, arriesgándolo todo por la causa católica, tienen en sus labios como símbolo de lucha, fuerza y victoria, el nombre de Santiago. El último nombre que muchos gritarían con entusiasmo antes de morir fue el de Santiago. Terminan el curso de esta vida bajo la protección de Santiago, recibiendo la sonrisa de María al presentarse para su juicio. Creo que nada puede ser más hermoso que esto.

Demuestra claramente la gloria del nombre de un hombre. La Iglesia conmemora las fiestas especiales del Santísimo Nombre de Jesús y del Santísimo Nombre de María. Aquí comprendemos también la gloria del nombre de Santiago, que dio a luz a España, la nación combativa por excelencia, el brazo de la cristiandad. Esta nación que ardía en celo nació de ese lirio ardiente y se convirtió en una nación de fuego. Esta nación eligió el nombre del Apóstol que la fundó como grito de guerra en la Reconquista. No puedo pensar en nada más hermoso que esto.

Honremos a Nuestra Señora por la gloria que recibió de este gran servidor suyo, el Apóstol Santiago.


Prof. Plinio Corrêa de Oliveira

El Santo del día Las características más destacadas de la vida de los santos se basan en los comentarios realizados por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, quien solía hacer charlas similares para los chicos de su colegio, cada tarde era la costumbre del profesor Plinio hacer un breve comentario sobre las vidas del santo del día siguiente en una reunión para jóvenes con el fin de alentarlos en la práctica de la virtud y el amor por la Iglesia Católica. TIA pensó que sus lectores podrían beneficiarse de estos valiosos comentarios.

Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por Atila S. Guimarães de 1964 a 1995. Dado que la fuente es un cuaderno personal, es posible que a veces las notas biográficas transcritas aquí no sean rigurosas siga el texto original leído por el Prof. Plinio. Los comentarios también se han adaptado y traducido para el sitio de TIA.