Costumbres, Maneras. Ropa
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‘Llámame Jorge’
Entre las muchas innovaciones igualitarias del Papa, una que resulta particularmente impactante es su constante desprecio por los títulos papales. Dado que el título representa el cargo, uno sólo puede sospechar que considera superflua la idea tradicional del Papa como Sumo Pontífice, restos de una mentalidad monárquica medieval aún persistente que está tratando de erradicar.
No se ganan puntos con Jorge Bergoglio llamándolo Sumo Pontífice de la Iglesia Universal (Summus Pontifex Ecclesiae Universalis) o simplemente Soberano Pontífice (en latín,
Summus Pontifex). Se refiere a sí mismo como el obispo de Roma, el primero entre iguales a los cardenales.
En cuanto a dirigirse a él con el título tradicional “Su Santidad”, que parece el mínimo de respeto que se debe mostrar al Jefe de la Iglesia Católica, incluso eso ya no es necesario.
Cuando le preguntan cómo debería llamársele, responde rápidamente: “Solo llámame Jorge”.
‘Solo llámame Jorge’
José María del Corral, director del programa educativo “Escuela de Vecinos” de Buenos Aires, fue uno de los invitados especiales del Papa en su misa inaugural.
De paso, permítanme subrayar que esta escuela, una iniciativa apoyada por el Card. Bergoglio, no es catequizar a los jóvenes en la fe católica. Más bien, reúne a jóvenes de diferentes religiones para enseñarles tolerancia y “respeto” por sus diferencias. De hecho, promueve la indiferencia religiosa.
Cuando Corral “chocó” con el Papa en el ascensor, le preguntó: “¿Cómo debería referirme a usted ahora?”
El Papa respondió: “Llámame Jorge, ¿qué más?”
Este gesto igualitario hizo brotar lágrimas de alegría en los ojos de Corral. Creo que debería hacer brotar lágrimas de tristeza en los ojos de los católicos que aman y veneran la Sede de Pedro y todo lo que representa.
Ya no son títulos oficiales
Luego está el reporte de cómo estuvo llamando a la Arquidiócesis de Buenos Aires para registrarse antes de celebrar Misa en la Plaza de San Pedro. A este jesuita, que debería amar el papado por encima de todas las cosas, le encanta mostrar que el Papa no es más que uno más del pueblo. Por eso hace sus propias llamadas telefónicas.
Cuando una monja contestó el teléfono, preguntó: "¿Quién llama?". y él dijo “el Padre Jorge”. La monja dijo: "¿Su Santidad?" Él respondió: “Ay no, es el padre Jorge”, como diciendo que no era momento de títulos oficiales.
‘El Cardenal Jorge hablando’
También circula la historia de cómo el Papa llamó al quiosco de la calle en Buenos Aires donde compró su diario durante los últimos años. Quería cancelar la suscripción. Daniel del Regno contestó el teléfono y escuchó una voz familiar: “Hola Daniel, habla el cardenal Jorge”.
El hombre pensó que era uno de sus amigos que le estaba gastando una broma, pero el Papa insistió: “Lo digo en serio. Soy Jorge Bergoglio. Te llamo desde Roma”.
Y Daniel, al darse cuenta de que hablaba el Sumo Pontífice, también rompió a llorar.
Más tarde ese día, el “Cardenal Jorge” llamó a su dentista para cancelar su cita de limpieza dental de mayo. Luego hizo otras llamadas, una para cortar su servicio de telefonía móvil y otra para darle instrucciones detalladas a su fontanero sobre cómo arreglar las duchas de la residencia episcopal junto a la Basílica.
"Lo bueno de este trabajo", señaló el Papa Francisco sobre el papado, "es que tengo mucho tiempo libre. Todo en la Iglesia funciona sin problemas".
Si realmente tiene mucho tiempo libre, no es difícil suponer que lo está utilizando todo para destruir la dignidad del Papado. En las dos semanas desde que se convirtió en Papa, ya había destruido tantos símbolos del Papado como los otros cinco Papas conciliares juntos antes que él...
Por cierto, si el Papa tiene tanto tiempo libre, como dice Francisco, ¿por qué Benedicto XVI renunció al cargo alegando que no podía soportar el peso abrumador de gobernar a toda la Iglesia católica? Uno de los dos Papas parece no nos dice la verdad…
Publicado el 11 de enero de 2024
Hola amigo, soy Jorge
En cuanto a dirigirse a él con el título tradicional “Su Santidad”, que parece el mínimo de respeto que se debe mostrar al Jefe de la Iglesia Católica, incluso eso ya no es necesario.
Cuando le preguntan cómo debería llamársele, responde rápidamente: “Solo llámame Jorge”.
‘Solo llámame Jorge’
José María del Corral, director del programa educativo “Escuela de Vecinos” de Buenos Aires, fue uno de los invitados especiales del Papa en su misa inaugural.
De paso, permítanme subrayar que esta escuela, una iniciativa apoyada por el Card. Bergoglio, no es catequizar a los jóvenes en la fe católica. Más bien, reúne a jóvenes de diferentes religiones para enseñarles tolerancia y “respeto” por sus diferencias. De hecho, promueve la indiferencia religiosa.
Corral contando su historia en la Plaza de San Pedro
El Papa respondió: “Llámame Jorge, ¿qué más?”
Este gesto igualitario hizo brotar lágrimas de alegría en los ojos de Corral. Creo que debería hacer brotar lágrimas de tristeza en los ojos de los católicos que aman y veneran la Sede de Pedro y todo lo que representa.
Ya no son títulos oficiales
Luego está el reporte de cómo estuvo llamando a la Arquidiócesis de Buenos Aires para registrarse antes de celebrar Misa en la Plaza de San Pedro. A este jesuita, que debería amar el papado por encima de todas las cosas, le encanta mostrar que el Papa no es más que uno más del pueblo. Por eso hace sus propias llamadas telefónicas.
Cuando una monja contestó el teléfono, preguntó: "¿Quién llama?". y él dijo “el Padre Jorge”. La monja dijo: "¿Su Santidad?" Él respondió: “Ay no, es el padre Jorge”, como diciendo que no era momento de títulos oficiales.
‘El Cardenal Jorge hablando’
También circula la historia de cómo el Papa llamó al quiosco de la calle en Buenos Aires donde compró su diario durante los últimos años. Quería cancelar la suscripción. Daniel del Regno contestó el teléfono y escuchó una voz familiar: “Hola Daniel, habla el cardenal Jorge”.
El hombre pensó que era uno de sus amigos que le estaba gastando una broma, pero el Papa insistió: “Lo digo en serio. Soy Jorge Bergoglio. Te llamo desde Roma”.
Luis de Regno, padre de Daniel, dueño del kiosco
Más tarde ese día, el “Cardenal Jorge” llamó a su dentista para cancelar su cita de limpieza dental de mayo. Luego hizo otras llamadas, una para cortar su servicio de telefonía móvil y otra para darle instrucciones detalladas a su fontanero sobre cómo arreglar las duchas de la residencia episcopal junto a la Basílica.
"Lo bueno de este trabajo", señaló el Papa Francisco sobre el papado, "es que tengo mucho tiempo libre. Todo en la Iglesia funciona sin problemas".
Si realmente tiene mucho tiempo libre, no es difícil suponer que lo está utilizando todo para destruir la dignidad del Papado. En las dos semanas desde que se convirtió en Papa, ya había destruido tantos símbolos del Papado como los otros cinco Papas conciliares juntos antes que él...
Por cierto, si el Papa tiene tanto tiempo libre, como dice Francisco, ¿por qué Benedicto XVI renunció al cargo alegando que no podía soportar el peso abrumador de gobernar a toda la Iglesia católica? Uno de los dos Papas parece no nos dice la verdad…
Publicado el 11 de enero de 2024
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