Apreciado Mr. Guimarães,

Muchas gracias por la orientación sólidamente católica y contrarrevolucionaria que ha brindado fielmente a sus lectores durante tantos años. Como muchos católicos tradicionales, no tengo acceso a ningún clero tradicional al que pedir dirección. Si bien este es un estado de cosas triste, siempre me ha ayudado saber que sus artículos brindan consejos verdaderamente sabios y católicos.

Con todas las revelaciones sobre las inyecciones experimentales de coronavirus, me ha hecho pensar en otros medicamentos que también están contaminados por el aborto. Tengo entendido que el uso de líneas celulares de bebés abortados es ahora una práctica tan extendida en la industria farmacéutica, que la mayoría de las medicinas modernas de hoy se han contaminado de alguna manera. Mi pregunta es, ¿debería un católico rechazar todas estas medicinas contaminadas con el aborto, incluso si tal rechazo significa un riesgo para la vida o para una parte del organismo?

Por favor, discúlpeme mientras doy mi propia situación como ejemplo: me han diagnosticado un trastorno delirante. Este diagnóstico se produjo después de que ocurrieran dos episodios delirantes importantes... cada episodio era tan malo que no podía distinguir a las personas buenas de las malas, estaba profundamente confundido y cada vez me alejaba de casa. En ambas ocasiones, la policía tuvo que buscarme y encontrarme; y en ambas ocasiones fui hospitalizado, una vez durante cuatro semanas y otra vez durante seis semanas, como paciente involuntario, mientras el medicamento administrado surtía efecto.

Desde entonces he aprendido que las células de los bebés abortados están involucradas de alguna manera en la prueba y/o producción de este medicamento. Parece mantenerme muy estable, aunque los efectos secundarios son horrendos. Sin él, me han dicho que probablemente volvería a este estado de locura delirante. Sin embargo, también soy un devoto consagrado de Nuestra Señora y deseo complacerla en todo. ¿Es aborrecible para Ella mi uso de este o cualquier otro medicamento contaminado con el aborto, sin importar cuáles sean los riesgos o beneficios?

¿Debo retirarme de la medicación y confiar en que Nuestra Señora me mantendrá cuerdo? Me encuentro en una posición en la que se necesita desesperadamente una orientación católica, y no tengo un sacerdote, un médico católico u otra alma católica de quien pueda buscar este consejo. Debido a que su organización ha sido tan fiel al servicio de Nuestra Señora en la Contrarrevolución, me dirijo a usted.

¿Cuál es la solución católica a este problema?

Gracias y Dios le bendiga.

In Maria,

T.L.



El Editor responde:

Estimado T.L.,

Gracias por la confianza que depositan en mi opinión y por las amables palabras. Haré todo lo posible para merecerlos.

Hasta donde yo sé, se deben evitar todos los medicamentos o productos cosméticos que usan células extraídas de fetos abortados, y no solo las vacunas que las usan.

Pero permítame analizar cómo esto se aplica a su caso para mantenerlo en buena salud psicológica y moral.

Cuando dijo que su medicamento contiene esos elementos, utilizó esta frase: "Desde entonces he aprendido que las células de los bebés abortados están involucradas de alguna manera en la prueba y/o producción de este medicamento".

No especificó cómo aprendió esto y qué significa la expresión "están involucrados de alguna manera".

1. Por lo tanto, mi primera sugerencia es que averigüe objetivamente si este medicamento en realidad está hecho de células extraídas de bebés abortados. Veo por su carta que es una persona con discernimiento. Úselo para no basarse en rumores, sino para investigar a fondo si los componentes del medicamento que está tomando realmente provienen de esos fetos asesinados.
   
   Hasta que tenga una respuesta positiva a esta pregunta, no interrumpa el uso de su medicamento.
   
   
2. Si su investigación le proporciona una prueba irrefutable de que su medicamento contiene esos elementos, sugiero dos opciones:
   
   
   1. Pregúntele a su médico si puede recetarle un medicamento similar que no tenga estos elementos. Explíquele que usted es católico y que el uso de ese medicamento en particular le presenta un problema de conciencia: va en contra de sus principios morales;
      
      
   2. Si su médico no quiere darle otro medicamento o no conoce un buen reemplazo, puede buscar otro médico de una escuela de medicina diferente: un médico homeopático o un médico naturópata o un médico católico de buena reputación que pueda entender su situación y pregúntele si conoce un reemplazo para ese medicamento.

Durante el tiempo que pase buscando un reemplazo de este tipo o probando los resultados de un nuevo medicamento, es mi opinión que puede continuar usando temporalmente el actual hasta que los resultados del nuevo medicamento sean satisfactorios. No creo que haya ninguna falla moral involucrada de su parte, ya que estará en el proceso de hacer todo lo posible para deshacerse de ella.

Estas son las sugerencias que tengo para ayudarte.

Cordialmente,

A.S. Guimarães

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