Modales, Costumbres, Ropa
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El Enfoque Católico del Senderismo - 2
Romanticismo y pasión por los viajes:
una respuesta a la revolución industrial y la ilustración |
Un excursionista alemán con la pasión por los viajes común a esa gente
La gente se adentra en las enormes ciudades llenas de smog y pierde su conexión con la naturaleza
La vida se había convertido, por así decirlo, en una operación mecánica que ya no seguía los cambios de estación del año. Antes de la Revolución Industrial, la mayoría de la población de Europa y América eran agricultores o campesinos. Incluso los habitantes de la ciudad estaban rodeados de paisajes rurales. Las celebraciones de los días santos se intercalaron a lo largo del año, dando tiempo para el descanso y el disfrute de la familia y la comunidad.
La nueva clase obrera de la era industrial trabajaba largas jornadas, de 10 a 14 horas diarias, sin apenas descansos por vacaciones. Muchos vivían en diminutos apartamentos en distritos peligrosos y sucios, respirando el fétido smog de las fábricas cercanas. Aunque algunos parques de la ciudad se establecieron para aliviar a la clase trabajadora, esa pequeña superficie de jardines apenas compensó la creciente población de trabajadores.
El Londres victoriano, escenario de las novelas de Charles Dickens, es un excelente ejemplo del nuevo tipo de vida urbana centrada únicamente en el trabajo y el juego y, para los muy pobres, mera supervivencia. ¿Esta gente tuvo tiempo para caminar por el campo? Ciertamente no. A menudo ni siquiera tenían acceso a él.
Tampoco muchos en las clases más cómodas deseaban dejar sus vidas llenas de entretenimientos de la ciudad y nuevos inventos. Los teatros, las salas de conciertos y los salones de baile proporcionaron más emoción que las simples alegrías y trabajos del mundo natural. Como proponía el nuevo mito, el hombre había conquistado la naturaleza y pondría fin a todas las dificultades a través del motor del Progreso. En realidad, estas grandes ciudades industrializadas fueron el drenaje de la civilización.
Romanticismo: una vuelta a la sencillez rural del pasado
Como respuesta a la Revolución Industrial, el Movimiento Romántico entró en escena a finales del siglo XVIII. El romanticismo, aunque revolucionario en su exceso de sentimentalismo y exagerada noción de amor, fue sin embargo un movimiento contrario al racionalismo de los pensadores revolucionarios franceses que querían que la razón fuera Dios.
El movimiento romántico popularizó las escenas idílicas del hombre en la naturaleza.
El romanticismo restauró y alentó a la gente a dejar las asfixiantes ciudades plagadas de fábricas y respirar el aire libre del campo y la naturaleza. Escritores como el P. Thomas West de Escocia y William Wordsworth de Inglaterra alentaron a la gente a pasear por el campo y visitar las maravillas naturales de sus respectivos países.
La fundación del Parque Nacional de Yellowstone en 1872
Este movimiento generó el surgimiento de parques nacionales y estatales, establecidos para preservar las tierras más hermosas de cada país para el disfrute de todos y salvarlos de los abusos industriales. Tanto hombres como mujeres comenzaron a viajar para realizar caminatas y acampar en lugares con extraordinarias maravillas naturales.
Pasión de viajar
El Movimiento Romántico encontró un gran número de seguidores en Alemania, cuya gente tiene un gran amor por la naturaleza. La palabra alemana para senderismo es wander, que estaba en uso antes de 1900 y es el equivalente del inglés medio wandren . Caminar era, y sigue siendo, un pasatiempo favorito de los alemanes.
Una familia burguesa de excursión en Turingia;
abajo, una familia victoriana en una caminata por el campo
Mein Vater war ein Wandersmann
Und mir steckt's auch im Blut;
D'rum wand're ich froh, so lang ich kann
Und schwenke meinen Hut.
Mi padre era un vagabundo
Y así también está en mi sangre;
Así que deambulo feliz mientras pueda
Girar mi sombrero.
En 1875, un nuevo término que expresa este espíritu romántico de viajar surgió en Alemania, Wanderlust (anhelo de viajar). Capturó bien el ideal romántico: sumergirse en la naturaleza deambulando por el ancho mundo dejando a un lado las preocupaciones y los problemas de la vida diaria.
Lo que faltaba es el elemento espiritual que se encontraba en el mundo medieval. En lugar de estar motivado por el amor de Dios, el excursionista romántico movido por esta pasión por los viajes que, aunque es un verdadero anhelo en el hombre, en última instancia conduce a la inestabilidad y la infelicidad porque se pierde el sentido del propósito de la vida.
Debido a que el Movimiento Romántico no se basó firmemente en los principios católicos, sus seguidores cayeron fácilmente en una forma de escapismo, absortos en los sentimientos de la naturaleza para escapar de la vida y huir del deber. En Estados Unidos, por ejemplo, el existencialista Henry David Thoreau abandonó la sociedad para vivir solo "en la naturaleza" en una pequeña cabaña en el desierto, sin preocuparse por nadie más que por sí mismo.
La noción moderna de Wanderlust ha adoptado esos errores del ideal romántico, pero también ha ido un paso más allá. Hoy, hombres y mujeres cautivados por la pasión por los viajes tienen un deseo insaciable de viajar por el mundo y ver los paisajes más hermosos que se pueden ver. Nada satisface su adicción a viajar. No tienen raíces, buscan sin cesar lo que no pueden encontrar.
El deseo de aventura y fitness
Mientras que el renacimiento romántico del senderismo enfatizó la importancia de la contemplación y el ocio, la locura del senderismo moderno pone énfasis en la aptitud física y un deseo desenfrenado de aventura. El senderismo se ha convertido en el "deporte" para quienes buscan aventuras o para quienes caminan kilómetros para estar "en forma".
Las personas adictas a la adrenalina de los deportes extremos incluso arriesgarán sus vidas
No es difícil ver que este es otro de los sueños vacíos del mundo moderno, con la plétora de deportes de aventura y extremos en los que muchas personas se involucran o al menos sueñan con participar. Aunque el senderismo no entra en la categoría directa de deportes extremos deportes, el espíritu con el que algunos lo practican es el mismo. El sentimiento de euforia generado por tales actividades se convierte fácilmente en una adicción.
Luego está otro grupo, personas que caminan porque están preocupadas por la forma física y usan el senderismo como un medio para "hacer ejercicio". Estas personas no tienen ojos para la naturaleza que les rodea: su principal preocupación es ejercitar sus cuerpos. Es bastante común en la mayoría de las rutas de senderismo pasar grupos de personas que escuchan música revolucionaria, sin tener en cuenta la vida salvaje o sus compañeros de excursión.
Interesado en el fitness, el "crecimiento personal" o simplemente un deseo insaciable de viajar constantemente
Obviamente, estos excursionistas buscan algo más de lo que este mundo puede ofrecer. A menudo lo encuentran en el movimiento de la Nueva Era, donde pueden experimentar despertares espirituales en la naturaleza. Yendo mucho más allá de la contemplación romántica, la Nueva Era anima a los senderistas a perderse en la naturaleza y sentir el “poder del universo” dentro de ellos.
Sin embargo, ambos ideales tienen un defecto fatal: no hay un final real fuera de la búsqueda del Absoluto, que es Dios.
El senderismo difícilmente tiene un propósito legítimo en la actualidad. Se ha vuelto artificial. Una vez fue parte de la vida, ahora es simplemente una actividad para realizar en el tiempo libre, a menudo una forma de descuidar el deber del propio estado en la vida, que se ve solo como un medio para proporcionar el dinero necesario para viajar y disfrutar de la vida. .
¿Cuál es la posición contrarrevolucionaria? Mientras rechaza estas tendencias modernas, un contrarrevolucionario ciertamente puede caminar, buscando sobre todo la gloria de Dios y contemplando su grandeza en la creación. Para fomentar un espíritu más medieval, un contrarrevolucionario puede ingresar al mundo natural con el objetivo de trascender, encontrar el reflejo de Dios en la naturaleza, buscar el simbolismo innato en las plantas, animales y campos.
Además, aquellos que caminan deben hacerlo manteniendo su propia dignidad usando ropa y atuendos adecuados que contrarresten la vestimenta informal e inmodesta y el espíritu del excursionista moderno, un tema que se discutirá con más detalle en el próximo artículo.
Continuará
Obras consultadas
- https://recipereminiscing.wordpress.com/2015/03/13/the-history-of-picnics/
- https://en.wikipedia.org/wiki/Hiking
- https://www.medievalists.net/2019/08/travel-middle-ages-road/
- Ohler, Norbert, The Medieval Traveller, Woodbridge: The Boydell Press, 2010.
Publicado el 16 de noviembre de 2021
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