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El Santo del Día
San Ardalion, 14 de abril
Prof. Plinio Corrêa de Oliveira
Selección biográfica:
Ardalion era un bufón, un jugador burlesco, que de repente se convirtió durante una actuación mientras ridiculizaba a un católico. Murió mártir alrededor del año 300.
Comentarios del Prof. Plinio:
Este hombre era una especie de payaso y estaba en el escenario haciendo una parodia de la doctrina católica. La gracia divina tocó su alma en ese momento. Su conversión fue profunda. Inmediatamente anunció ese hecho a su audiencia, fue arrestado y luego murió mártir defendiendo la verdad misma de la que se había burlado antes.
¿Qué hay en esta vida que se relaciona con nosotros? Hay algunas cosas muy importantes.
Primero es el cambio profundo de su vida, un cambio coherente y lógico. Ardalion era una persona muy mala que cayó tan bajo que blasfemaba públicamente. Era, pues, una de esas almas frías a las que Dios odia, pero que no son tan odiosas como las tibias que vomita de su boca. En cierto momento, este hombre recibió una gracia extraordinaria, le correspondió, y en ese instante cambió por completo. Era muy malo y se volvió excelente. Esta cualidad de ir a las consecuencias finales de una gracia recibida es lo que llamamos coherencia. Una de las consecuencias de la coherencia es defender la causa católica frente a sus enemigos. Hizo esto cuando murió mártir al ser testigo de su fe.
Por tanto, la combatividad que debe caracterizar a los católicos en nuestros tiempos difíciles, no solo para morir mártir sino también para vivir como cruzados, es consecuencia de la coherencia. Así que aquí hay un punto en el que San Ardalion puede ayudarnos si le rezamos.
Alphonse Ratisbonne se convirtió en un momento en que Nuestra Señora se le apareció en Sant 'Andrea delle Fratte en Roma
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Segundo , me gustaría aprender otra lección de su vida, es decir, la fuerza de la gracia divina. Muchas veces vemos personas que se acercan lentamente al camino de la Verdad, deambulando por las muchas curvas con numerosas crisis y riesgos. Pero a veces vemos conversiones repentinas y completas. Estas conversiones rápidas no son las normales; la conversión gradual es lo normal. Las conversiones repentinas son difíciles de explicar desde el punto de vista psicológico, y por eso sirven para probar el poder de Dios.
Dios puede hacer todo cuando una persona decide estar con él. Puede “cambiar una piedra por un hijo de Abraham”, para usar una metáfora de las Escrituras. Puede transformar a un hombre muy malo en un hombre excelente, si el hombre está de acuerdo con Él. Dios ejerce este poder en nombre de las oraciones que se le hacen.
Si rezamos, especialmente si rezamos a Nuestra Señora pidiéndole que interceda por nosotros, ella puede obtener una de estas conversiones y hacer que uno de nosotros sea tan coherente y santo como lo fue San Ardalión. En un solo momento puede venir una gracia y cambiar a uno de nosotros de una manera que lo convierta en el opuesto de su lado malo, para que se realicen las mejores aspiraciones de su alma.
Estas gracias repentinas son fruto de largas oraciones. Un hombre se convierte de repente, pero alguien más ha ofrecido sacrificios por él, se ha inmolado por él, orado por él durante muchos años. Esta buena persona vio al otro ir por el camino equivocado, empeorar, alejarse de Dios y, finalmente, perder la esperanza de salvación. Esa buena persona, sin embargo, no se desesperó. Él o ella siempre estuvo allí, rezando y ofreciendo sacrificios. En cierto momento, la mala persona se convierte.
Esto fue lo que sucedió en la parábola del hijo pródigo, que se había alejado de la casa de su padre. Hasta el momento se redujo a comer la comida de los cerdos. Luego, en cierto momento, se convirtió.
A veces en la Historia, este tipo de conversión se produjo no solo con individuos, sino también con grupos enteros o incluso con pueblos. Estas conversiones masivas fueron numerosas en la época apostólica y también a principios de la Edad Media. La conversión de Clovis y sus francos es un ejemplo.
En los albores del Reino de María, en esta fase en la que el Reino de María aún no se ha establecido pero aún está germinando, necesitamos pedir estas gracias, estas gracias relámpago que instantáneamente convierten a hombres y pueblos, para cambiar el dirección de la Historia. No es difícil darse cuenta de que con esta ayuda sobrenatural, ganaremos la batalla que necesitamos ganar. Vivimos en una época de grandes adversidades y Dios, a través de Nuestra Señora, preparará grandes hazañas.
| Prof. Plinio Corrêa de Oliveira | |
El Santo del día
Las características más destacadas de la vida de los santos se basan en los comentarios realizados por el fallecido Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Siguiendo el ejemplo de San Juan Bosco, quien solía hacer charlas similares para los chicos de su colegio, cada tarde era la costumbre del profesor Plinio hacer un breve comentario sobre las vidas del santo del día siguiente en una reunión para jóvenes con el fin de alentarlos en la práctica de la virtud y el amor por la Iglesia Católica. TIA pensó que sus lectores podrían beneficiarse de estos valiosos comentarios.
Los textos de los datos biográficos y los comentarios provienen de notas personales tomadas por Atila S. Guimarães de 1964 a 1995. Dado que la fuente es un cuaderno personal, es posible que a veces las notas biográficas transcritas aquí no sean rigurosas siguiendo el texto original leído por el Prof. Plinio. Los comentarios también se han adaptado y traducido para el sitio de TIA.
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