NOTICIAS: 7 de febrero de 2024
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Vista Panorámica de las Noticias

Atila Sinke Guimarães
GUERRAS Y RUMORES DE GUERRAS – La disputa entre Texas y la Casa Blanca sobre los inmigrantes ilegales en la frontera sur llama nuestra atención hacia un panorama más amplio. En efecto, cuando tenemos una cifra que oscila entre 6 y 8 millones de inmigrantes –según distintas fuentes– que han cruzado nuestras fronteras ilegalmente desde que Biden tomó el poder, ya no estamos hablando de inmigración ilegal; estamos tomando alrededor de una invasión de facto.

Esta impresión se confirma si consideramos que la mayoría de los inmigrantes son hombres jóvenes en edad de luchar. Diríamos que se está introduciendo de contrabando a un ejército en Estados Unidos con el pretexto de que son inmigrantes que buscan una vida mejor.

Otra insurrección de BLM en camino

Cuando consideramos que la mayoría de estos inmigrantes están siendo enviados a “ciudades santuario” y que la mayoría de estas ciudades están en la costa oeste -en Washington, Oregón y California, los mismos estados y ciudades donde las autoridades civiles apoyaron la campaña de insurrección Black Lives Matter- tenemos una indicación clara de lo que se está preparando.

En mi opinión, la insurrección de BLM fue un globo de prueba lanzado para ver cómo reaccionarían los estadounidenses ante el escenario de guerrilla urbana que sacudió nuestras ciudades. Los resultados de la prueba fueron estos:
  • La revolución fue hecha por un número muy pequeño de personas negras firmemente apoyadas por estudiantes universitarios, académicos, comunistas y autoridades de izquierda;

  • La cobertura mediática amplificó exponencialmente la actividad de esas personas para dar la impresión de que eran una multitud incontenible;

  • La demonización de la policía y las autoridades (la Guardia Nacional, el Ejército, la Patrulla Fronteriza) destinada a hacer que esos agentes se sientan culpables por reprimir los crímenes cometidos por personas negras;

  • Las acciones judiciales y el alboroto mediático contra los pocos propietarios de viviendas y negocios que intentaron defender sus propiedades (con armas de fuego si era necesario) tenían como objetivo intimidar a otros y evitar que siguieran su ejemplo;

  • Al ver esta violencia orquestada, la mayoría de la población estadounidense se sintió insegura al darse cuenta de que todo el sistema que tan firmemente habían creído que los protegería de este tipo de subversión estaba oscilando sobre su base. No tenían miedo, pero no sabían a dónde acudir para orientarse.

  • En resumen, los estadounidenses bebieron del cáliz del caos. El sistema político, la fuerza policial, el liderazgo público, todo se derrumbó bajo sus pies.

Arriba, Francia fue incendiada repentinamente,
Abajo, Las manifestaciones de BLM se convirtieron rápidamente en disturbios.

Los resultados de estas pruebas se archivaron cuidadosamente y ahora parece que algo mucho más grande está en marcha con los millones de inmigrantes que están siendo enviados a esas mismas áreas donde BLM tuvo “éxito”.

Si esos pequeños contingentes tuvieron que ser apuntalados para impresionar al público, ¿qué podría hacer ahora la mente que dirigió esa insurrección de BLM con estas nuevas fuerzas revolucionarias viriles? Nos enfrentamos a una guerra de guerrillas urbana que podría sacudir a Estados Unidos durante meses y tal vez incluso poner en peligro la existencia del Estado, precipitándolo a una situación caótica, a un tribalismo similar a lo que está sucediendo en Haití.

Europa y especialmente Francia se enfrentan actualmente a una situación similar. Con millones de inmigrantes musulmanes dentro de sus fronteras, Europa es una presa potencial de una insurrección urbana generalizada, que ya ha puesto a Francia de rodillas dos veces en 2006 y en 2023. Era la misma receta para la revolución utilizada por los directores de BLM en Estados Unidos, pero condimentada con una salsa picante más religiosa.

Entonces, si el Gran Maestro que controla los asuntos mundiales decide incendiar simultáneamente Europa y Estados Unidos, podría hacerlo con un solo movimiento de su bastón. Sería un movimiento insurreccional apocalíptico más dañino para la población civil que una guerra entre estados o naciones.

Esta es una de las ventanas que está abriendo la invasión masiva de nuestro país en la frontera sur.

¿Una guerra civil a la mano?

Otra ventana que se está abriendo al caos es una guerra civil entre los Estados: un bloque está a favor del Gobierno federal y el otro se opone ferozmente.

Los 6 millones de “inmigrantes” permitidos en Estados Unidos y la consiguiente espiral de criminalidad y narcotráfico han inducido a Texas a reforzar sus fronteras en oposición frontal a la política de Biden. Cuando se declaró oficialmente la oposición a la política de inmigración en Texas, 25 estados respaldaron a Texas, un apoyo que representa la mitad de Estados Unidos.

La mayoría de los hombres jóvenes aptos para luchar están
llegando en masa a la frontera sur de Estados Unidos.

La Guardia Nacional de Texas tiene alrededor de 19.000 tropas; el número de la policía de Texas 80.000 agentes del orden jurados. Estos números hablan por sí solos. Si Biden federalizara la Guardia Nacional en Texas y si ese cuerpo en su conjunto cumpliera la orden –lo cual no es una hipótesis fácil de admitir– el gobernador Greg Abbot aún podría contar con la policía texana mucho mejor preparada para proteger sus fronteras y afrontar cualquier tipo de amenaza.

Mientras escribo estas líneas el gobierno de Texas se mantiene firme, tranquilo y consistente en su posición: se opondrá al Gobierno Federal y a la Corte Suprema y defenderá sus fronteras. Por otro lado, la Administración Biden es inconsistente en su postura.

Cuando quedó claro que estaba promoviendo esta inmigración ilegal masiva, su primera reacción fue encontrar un chivo expiatorio: en este caso, nada menos que el jefe de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorcas. Luego, trató de desviar la atención pública hacia otros temas: los ataques de represalia estadounidenses contra bases terroristas en Siria e Irak, los esfuerzos por detener la masacre israelí en la Franja de Gaza, etc.

¿Veremos una guerra civil en Estados Unidos? Sabemos que Abbot es portavoz de Texas y probablemente respaldará sus decisiones; sin embargo, también todos sabemos que Biden no es portavoz de nadie; no sabe qué hará de un día para otro; recibe sus órdenes de marcha a medida que avanza. Así que habrá que esperar a ver qué decide el ventrílocuo que habla a través de Biden. Podría decidir iniciar una guerra civil para destruir a Estados Unidos por la vía rápida.

Si la situación interna está llena de incertidumbres y genera temor generalizado, el panorama internacional no es menos preocupante.

Fusibles para una Tercera Guerra Mundial

Guerra Ucrania-Rusia -Cada vez que leo sobre la guerra Ucrania-Rusia me viene a la mente la Guerra Civil Española de 1936. En España, los dos componentes principales del espectro ideológico-político de la época –el nazismo y el comunismo– estaban siendo puestos a prueba en suelo español como preparación para la Segunda Guerra Mundial. Ahora, el capitalismo y el comunismo están siendo puestos a prueba en Ucrania. Ambos son tergiversados por sus líderes en el escenario: Zelensky –un payaso que se hace pasar por un héroe occidental– contra Putin –un tirano que se hace pasar por un nuevo modelo de moralidad y un profeta mesiánico que traerá de vuelta las glorias de la Santa Rusia–.

La guerra por poderes en Ucrania ha revelado
la debilidad de la tan cacareada fuerza militar de Rusia

Aunque Rusia se jacta de ser una superpotencia, después de dos años de guerra no ha podido derrotar a Ucrania. Su mediocre desempeño militar y sus continuos crímenes contra la humanidad – atentados sobre la población civil y objetivos religioso-sociales- revelan que tuvo que recurrir a una “guerra sucia” para no ser derrocado. La OTAN y Estados Unidos están apoyando a Ucrania, lo que hace de ésta una “guerra por poderes” y un globo de ensayo para la Tercera Guerra Mundial.

Aleksandr Dugin, a menudo referido como “el cerebro de Putin” e inspirador de la restauración mesiánica de la Santa Rusia, aboga por el uso de armas atómicas en caso de que Rusia no pueda ganar en Ucrania. Dmitry Medvedev, ex presidente de Rusia y hoy su portavoz nuclear, ha amenazado repetidamente con utilizar esas armas contra Occidente, al que identifica con Satán.

Entonces, de un momento a otro podemos tener la conflagración atómica que encienda la Tercera Guerra Mundial. Todo depende de la decisión del Maestro.

Guerra Israel-Palestina - En Oriente Medio, los bárbaros ataques terroristas del 7 de octubre de 2023 por parte de Hamás que provocaron 1.200 bajas entre los judíos ofrecieron a Israel la excusa para tomar represalias e iniciar una masacre de los palestinos, que hoy ya ha causado más de 27.000 muertes, dos tercios de ellas civiles. La desproporción entre el crimen de Hamás y las represalias de Israel –sumadas a los innumerables crímenes de guerra cometidos por este último– ha provocado que la Corte Internacional de La Haya lo califique de genocidio.

El rabino Menachem Schneerson le dice a Netanyahu que fue elegido para preparar el camino al mesías

El primer ministro Benjamín Netanyahu no tiene planes de detener la guerra y no está abierto a negociaciones. Algunos dicen que está desempeñando el papel del profeta que es preparar el camino para el mesías judío, cuya revelación al mundo es inminente.

Estados Unidos y el Reino Unido respaldan a Israel; los países árabes –especialmente Irán y Turquía– están respaldando a Palestina. El conflicto se está intensificando y Yemen bombardea barcos en el Mar Rojo que se acercan al estrecho de Bab-al-Mandab, que separa el Cuerno de África y el extremo sur de la Península Arábiga.

El escenario de Oriente Medio está lleno de mechas que pueden deflagrar la Tercera Guerra Mundial. Nuevamente todo depende de la decisión del Maestro.

Otras guerras

Si bien estas son las dos guerras más candentes en curso, todavía hay otras que deben ser vigiladas en el panorama internacional:

Existe una tensión constante entre Armenia y Azerbaiyán por la región de Nagorno-Karabaj, tradicionalmente ocupada por los armenios pero tomada por Azerbaiyán en 2023.

Kosovo y Serbia están inmersos en un conflicto que dura varias décadas por la posesión de Kosovo, que declaró su independencia de Serbia en 2008. La mayoría de la población de Kosovo es albanesa y recientemente muchas ciudades eligieron alcaldes albaneses. que no fueron aceptados por los serbios étnicos. Para respaldar esas afirmaciones, Serbia amenaza con reiniciar una invasión militar.

Luego están Irán y Pakistán, dos polvorines que intercambian ataques con misiles. Recientemente, Irán cruzó las fronteras de Pakistán para bombardear a quienes supuestamente eran terroristas antiiraníes basados en Pakistán. Al día siguiente, Pakistán cruzó las fronteras iraníes y bombardeó a lo que supuestamente eran terroristas anti-Pakistán basados en Irán. La situación aún es candente mientras los diplomáticos intentan apagar los incendios.

El mundo está descendiendo rápidamente hacia el caos

En África y Asia se están desarrollando muchas otras guerras.

Todas estas guerras en curso acompañadas por el surgimiento de “profetas” –Dugin y Putin en Rusia, Netanyahu en Israel– traen a la mente las palabras de Nuestro Señor Jesucristo cuando los Apóstoles le preguntaron qué señales precederían a Su segunda venida.

“Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: Yo soy el Cristo, y seducirán a muchos. Y oiréis de guerras y rumores de guerras. Mirad que no os turbéis. Porque es necesario que estas cosas acontezcan, pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestilencias, hambre y terremotos en algunos lugares”. (Mt 24: 5-7)

Por tanto, debemos prepararnos con calma y confianza para el Gran Castigo que vendrá, probablemente precedido por la Tercera Guerra Mundial. En ese pasaje del Evangelio Nuestro Señor nos advierte nuevamente sobre los falsos Cristos y los falsos profetas (Mt 24:5, 11) También habla de una misteriosa “abominación desoladora” en el Lugar Santo (Mt 24:15), que parece referirse a los Papas conciliares progresistas en la Santa Sede.

Todas las piezas del rompecabezas se están uniendo...

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