NOTICIAS: 29 de febrero de 2024
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LA IGLESIA CONCILIAR SE CASA CON LA MASONERÍA –
El 16 de febrero de 2024, el Arz. Mario Delpini de Milán organizó un seminario “histórico a puertas cerradas” en el que se reunieron prelados y eruditos católicos con tres Grandes Maestros de la Masonería italiana. Iglesia Católica y Masonería fue el título del evento. También pronunciaron discursos el Card. Francesco Coccopalmerio, presidente emérito del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, y el obispo Francesco Stagliano, presidente de la Academia Pontificia de Teología.
Resumiré el mensaje de cada uno de los Prelados, que fue conocido por el público a pesar de que el encuentro no estuvo abierto a la prensa, porque algunos de los 100 invitados que asistieron después informaron sobre los discursos.
Stagliano: una nueva “teología de la sabiduría”
El Arz. Delpini abrió el encuentro expresando su alegría por participar en ese “encuentro entre personas” y la necesidad de continuar e intensificar esas reuniones.
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El discurso del obispo Stagliano fue la presentación principal que “destrozó” la posición doctrinal de la Iglesia católica – expresión del periódico italiano
La Nuova Bussola Quotidiana – y esencialmente cumplió con las demandas de los líderes masónicos.
“La doctrina no excluye la pertenencia a la Iglesia”, afirmó el presidente de la Academia Pontificia de Teología. Stagliano subrayó que “esto [pertenecer a la Iglesia] es sobre todo vida, una afirmación en la que podemos estar de acuerdo”. Continuó: “Me interesa el acontecimiento cristiano, no la doctrina”.
¿Y cómo definir el acontecimiento cristiano? Él respondió: Es “la manifestación en Jesucristo de Dios que es amor, sólo y siempre amor”. Stagliano añadió: “Por tanto, si el mundo está corrompido por el pecado original, su misericordia precede al pecado original y llueve sobre justos e injustos”, es decir, sobre todos los hombres.
Así, está claro que se había preparado una teología ad hoc para superar la irreconciliabilidad de la Iglesia con la Masonería. Stagliano criticó el enfrentamiento doctrinal provocado por el documento de 2021 de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que reafirmó la prohibición a los católicos de pertenecer a una logia masónica. A partir de ahora, las cosas cambian y el panorama cambia: “Queremos una teología de la sabiduría”, la que el Papa Francisco pidió desarrollar a la Pontificia Academia de Teología dirigida por Stagliano.
¿Cuál sería esta nueva “teología de la sabiduría”? Explicó: “Una teología capaz de aplicar el pensamiento crítico a todo, de manera que se aplique incluso a las instancias críticas de la razón universal [la masonería]. Porque vivimos en un mundo donde, si no dialogamos, corremos el riesgo de quedar absolutamente fuera del mundo. Sabio significa que la teología sabe unir la ciencia y la sabiduría de la vida”.
Traduciendo, vemos que este oscuro lenguaje es para justificar la colaboración católica con los masones en obras para el bien común.
Visto en perspectiva, el discurso de Mons. Stagliano representa un nuevo paso en la apostasía conciliar. De hecho, hasta ahora las medidas adoptadas para negar la fe católica incluyen:
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Si lamentamos la apostasía que representan estas sucesivas negaciones de la Fe, estamos obligados a reconocer que el punto de referencia en el ataque de estos órganos fue la doctrina católica.
Ahora bien, Mons. Stagliano reveló en su discurso en el seminario Iglesia Católica y Masonería que Francisco le había recomendado hacer una ablación completa de la doctrina católica y sustituirla por la misericordia y el amor.
Este abandono traspasa los límites fijados hasta ahora. Si el plan anterior de diálogo era una negación de la Fe, este nuevo enfoque representa la desaparición de la Fe: se transforma en vapor y se desvanece en el aire.
Éste, entonces, fue el punto central de la presentación estelar de Stagliano.
Coccopalmerio: Una ‘mesa permanente’ para este diálogo
El Card. Coccopalmerio expresó su deseo de que el diálogo y la colaboración entre la Iglesia y la Masonería avancen y que “estos encuentros no se detengan”. Sugirió establecer “una mesa permanente” para este diálogo.
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Según Coccopalmerio, informa La Nuova Bussola Quotidiana, el diálogo implica que la Iglesia católica debe cambiar; debe reconocer que se equivocó en su juicio sobre la Masonería y, por tanto, debe acabar con el estigma que impide a tantos masones católicos recibir la Comunión.
Mientras Stagliano hace desaparecer la fe, Coccopalmerio exige un acto de rechazo público de las pasadas condenas de la Iglesia a la masonería y la admisión de los masones a la comunión.
En sus discursos, los tres Grandes Maestros italianos desempeñaron su papel en el juego expresando su deseo de dialogar con la Iglesia.
En conclusión, al dar uno de los últimos pasos del progresismo, el Papa Francisco abolió por la vía de los hechos la fe católica. Al confiarle al obispo Stagliano este objetivo como misión de la nueva Academia Pontificia de Teología, prácticamente declaró extinta la fe católica.
De hecho, el obispo Francesco Stagliano fue sólo el heraldo que anunció esta nueva religión de la misericordia.
Estamos asistiendo al matrimonio estable de lo peor del progresismo con lo peor de la Revolución: el matrimonio de la iglesia conciliar con la masonería. El paso final debería ser la glorificación –por manos de un Papa– del inspirador de la masonería: Satanás.
Resumiré el mensaje de cada uno de los Prelados, que fue conocido por el público a pesar de que el encuentro no estuvo abierto a la prensa, porque algunos de los 100 invitados que asistieron después informaron sobre los discursos.
Stagliano: una nueva “teología de la sabiduría”
El Arz. Delpini abrió el encuentro expresando su alegría por participar en ese “encuentro entre personas” y la necesidad de continuar e intensificar esas reuniones.
El obispo Stagliano conversa con el gran maestro Bisi en la reunión Iglesia católica y masonería
“La doctrina no excluye la pertenencia a la Iglesia”, afirmó el presidente de la Academia Pontificia de Teología. Stagliano subrayó que “esto [pertenecer a la Iglesia] es sobre todo vida, una afirmación en la que podemos estar de acuerdo”. Continuó: “Me interesa el acontecimiento cristiano, no la doctrina”.
¿Y cómo definir el acontecimiento cristiano? Él respondió: Es “la manifestación en Jesucristo de Dios que es amor, sólo y siempre amor”. Stagliano añadió: “Por tanto, si el mundo está corrompido por el pecado original, su misericordia precede al pecado original y llueve sobre justos e injustos”, es decir, sobre todos los hombres.
Así, está claro que se había preparado una teología ad hoc para superar la irreconciliabilidad de la Iglesia con la Masonería. Stagliano criticó el enfrentamiento doctrinal provocado por el documento de 2021 de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que reafirmó la prohibición a los católicos de pertenecer a una logia masónica. A partir de ahora, las cosas cambian y el panorama cambia: “Queremos una teología de la sabiduría”, la que el Papa Francisco pidió desarrollar a la Pontificia Academia de Teología dirigida por Stagliano.
¿Cuál sería esta nueva “teología de la sabiduría”? Explicó: “Una teología capaz de aplicar el pensamiento crítico a todo, de manera que se aplique incluso a las instancias críticas de la razón universal [la masonería]. Porque vivimos en un mundo donde, si no dialogamos, corremos el riesgo de quedar absolutamente fuera del mundo. Sabio significa que la teología sabe unir la ciencia y la sabiduría de la vida”.
Traduciendo, vemos que este oscuro lenguaje es para justificar la colaboración católica con los masones en obras para el bien común.
Visto en perspectiva, el discurso de Mons. Stagliano representa un nuevo paso en la apostasía conciliar. De hecho, hasta ahora las medidas adoptadas para negar la fe católica incluyen:
Arriba, El Arz. Delpini abriendo el seminario en Milan, abajo el gran maestro Romoli pronunciando su discurso al lado del gran maestro Bisi
- “La jerarquía de las verdades” – Según esta teoría, los católicos progresistas deberían ocultar puntos de la fe católica que no son aceptados por los herejes porque no serían fundamentales para la fe. El progresismo estableció esta sospechosa teoría para favorecer el ecumenismo con protestantes y cismáticos. En consecuencia, los católicos deben evitar mencionar la Transustanciación y los dogmas eucarísticos, los dogmas marianos, la infalibilidad papal, el primado de Pedro, etc. Deben mencionar sólo las verdades sobre Cristo aceptadas por esos herejes. Esto significa que buena parte de nuestra Fe Católica ha sido abandonada en aras de unirnos a los llamados cristianos.
- “Nuestro Dios común” – De manera similar, al tratar con judíos y musulmanes, según las enseñanzas del Vaticano II, los católicos deben evitar mencionar el nombre de Cristo y en cambio enfatizar el papel de Dios. Esto significa que el mismo Fundador de la Iglesia Católica, Nuestro Señor Jesucristo, junto con todos los artículos de la Fe relacionados con Él, deben ser abandonados en aras de la unión con aquellas falsas religiones monoteístas.
- “Nuestros principios morales comunes" – Para reunirse con budistas, hindúes, confucionistas, masones, etc., los católicos progresistas deben evitar hablar de Dios y deben enfatizar sólo los principios morales generales basados en la Ley Natural, tales como la vida debe ser protegida, hacer el bien y evitar el mal, los padres. deben cuidar de sus hijos, los ricos deben ayudar a los pobres, etc. Esto significa que se debe abandonar toda la fe católica para enfatizar solo algunas consecuencias aceptables de la fe, como la moral y los principios generales de la ley natural.
Los tres masones presentes en el evento desde la izquierda: Stefano Bisi, Luciano Romoli y Fabio Venzi
Ahora bien, Mons. Stagliano reveló en su discurso en el seminario Iglesia Católica y Masonería que Francisco le había recomendado hacer una ablación completa de la doctrina católica y sustituirla por la misericordia y el amor.
Este abandono traspasa los límites fijados hasta ahora. Si el plan anterior de diálogo era una negación de la Fe, este nuevo enfoque representa la desaparición de la Fe: se transforma en vapor y se desvanece en el aire.
Éste, entonces, fue el punto central de la presentación estelar de Stagliano.
Coccopalmerio: Una ‘mesa permanente’ para este diálogo
El Card. Coccopalmerio expresó su deseo de que el diálogo y la colaboración entre la Iglesia y la Masonería avancen y que “estos encuentros no se detengan”. Sugirió establecer “una mesa permanente” para este diálogo.
Los tres Prelados presentes en la reunión: de izquierda a derecha, Delpini, Coccopalmerio y Stagliano
Mientras Stagliano hace desaparecer la fe, Coccopalmerio exige un acto de rechazo público de las pasadas condenas de la Iglesia a la masonería y la admisión de los masones a la comunión.
En sus discursos, los tres Grandes Maestros italianos desempeñaron su papel en el juego expresando su deseo de dialogar con la Iglesia.
En conclusión, al dar uno de los últimos pasos del progresismo, el Papa Francisco abolió por la vía de los hechos la fe católica. Al confiarle al obispo Stagliano este objetivo como misión de la nueva Academia Pontificia de Teología, prácticamente declaró extinta la fe católica.
De hecho, el obispo Francesco Stagliano fue sólo el heraldo que anunció esta nueva religión de la misericordia.
Estamos asistiendo al matrimonio estable de lo peor del progresismo con lo peor de la Revolución: el matrimonio de la iglesia conciliar con la masonería. El paso final debería ser la glorificación –por manos de un Papa– del inspirador de la masonería: Satanás.
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