NOTICIAS: 3 de octubre de 2024
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TIERRA, TECHO, TRABAJO –
Tierra, Techo, Trabajo son las tres palabras que resumen la agenda de los Movimientos Populares, cuyos representantes fueron recibidos oficialmente el 20 de septiembre de 2024 por el Papa Francisco en el Vaticano para conmemorar su décimo aniversario. Movimientos Populares es un término demagógico inventado por Francisco que se refiere a los numerosos grupos comunistas revolucionarios de todo el mundo que se inspiran directamente en su amada Teología de la Liberación.
El evento fue cubierto por L’Osservatore Romano el mismo 20 de septiembre, así como en su número del 23 de septiembre, que transcribió el largo discurso de Francisco. Estoy utilizando estas fuentes para escribir estos comentarios.
Para animar a los participantes, antes del encuentro se anunció que el Papa Francisco va a publicar un nuevo libro con los discursos que ha pronunciado, dirigidos a los Movimientos Populares, durante los últimos 10 años. A continuación, se lanzó un video de cinco minutos y medio que reproduce algunos extractos del mensaje subversivo de Bergoglio. Ver
aquí.
El encuentro propiamente dicho comenzó con una presentación del Card. Michael Czerny, SJ, responsable del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Se centró en un pasaje de los Proverbios: «Abre tu boca por el mudo… Abre tu boca, dicta la justicia, haz justicia a los necesitados y a los pobres» (31, 8-9), que resumió en la frase clave: «Debemos ser la voz de los que no tienen voz». Este fue el leitmotiv de su breve intervención.
Llegó a la conclusión de que el gran problema no es la voz de los pobres, que se ha escuchado en todas partes gracias a los esfuerzos de la Iglesia conciliar, sino la sordera de los ricos… Aunque el cardenal jesuita dijo que la solución no debe ser la violencia, parece que esta sería la única puerta que quedaría abierta, después de presentar a los ricos como unos testarudos sin remedio.
A continuación, tres laicos de Sri Lanka, Sudáfrica y Argentina hablaron sobre la tierra, la vivienda y el trabajo, en representación de la Vía Campesina, la Internacional de los Habitantes de Barrios Marginales y la Unión de los Trabajadores de la Economía Popular, respectivamente.
Antes del discurso de Francisco, el conocido agitador de izquierdas Juan Grabois –también de Argentina– presentó la Hoja de Ruta para los Movimientos Populares:
No hay nada nuevo aquí. Es el mismo mensaje de la Teología de la Liberación de los últimos 50 años, que ha promovido las invasiones de fincas y casas lideradas por agentes “pastorales” que reparten machetes y fusiles para matar a los propietarios y destruir las propiedades, todo ello bendecido por sacerdotes.
Desde que Bergoglio se convirtió en Papa, ha estado utilizando la autoridad papal para presionar a los gobiernos para que aprueben leyes que favorezcan esta agenda comunista. Utiliza a los Movimientos Populares como parte de la maniobra: parece estar “aconsejando” a los gobiernos que cambien, pero estos movimientos actúan como invasores que se apoderan de las propiedades.
Así que ahora llegamos al discurso papal.
Una Sopa Menestrón
Supongo que L’Osservatore Romano tuvo que posponer la publicación del discurso de Francisco para otro número porque era tan largo que no cabía en el primer número publicado el día del encuentro. De hecho era largo: es un discurso de 4.928 palabras impreso en 11 páginas (letra pequeña…). Ver aquí.
Lo imprimí y lo leí. No pude encontrarle ninguna lógica a todo el discurso. El discurso de Francisco me pareció una oportunidad para que él desahogara su odio anticapitalista en un mosaico de temas inconexos sin ninguna preocupación intelectual.
Dictadores como Fidel Castro y demagogos como Juan Perón solían pronunciar largos discursos ante sus audiencias serviles, que no podían quejarse o serían debidamente “despedidos”. Francisco parece haber adoptado el estilo de estos líderes que admira.
Dado que el propio personal del Vaticano no pudo dividir su discurso en partes racionales –no había ni subtítulos ni siquiera párrafos como puntos de referencia–, trataré de ofrecer algunos fragmentos de esta sopa minestrone para que mis lectores se hagan una idea. (Estoy traduciendo del texto italiano)
Lucha de Clases
En 5.000 palabras casi se olvidó de mencionar a Jesucristo, de quien debería ser Vicario en la tierra. De hecho, sólo encontré el nombre de Jesús usado cuatro veces, y de pasada. En cambio, en cada párrafo encontré un fuerte lenguaje revolucionario empleado para destruir lo que queda de Civilización Cristiana en la sociedad actual.
Lamentablemente, hoy en día esto es lo que hace un Papa verdaderamente progresista…
El evento fue cubierto por L’Osservatore Romano el mismo 20 de septiembre, así como en su número del 23 de septiembre, que transcribió el largo discurso de Francisco. Estoy utilizando estas fuentes para escribir estos comentarios.
Bergoglio se reúne con representantes de los Movimientos Populares en el Palacio San Calisto
El encuentro propiamente dicho comenzó con una presentación del Card. Michael Czerny, SJ, responsable del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral. Se centró en un pasaje de los Proverbios: «Abre tu boca por el mudo… Abre tu boca, dicta la justicia, haz justicia a los necesitados y a los pobres» (31, 8-9), que resumió en la frase clave: «Debemos ser la voz de los que no tienen voz». Este fue el leitmotiv de su breve intervención.
Llegó a la conclusión de que el gran problema no es la voz de los pobres, que se ha escuchado en todas partes gracias a los esfuerzos de la Iglesia conciliar, sino la sordera de los ricos… Aunque el cardenal jesuita dijo que la solución no debe ser la violencia, parece que esta sería la única puerta que quedaría abierta, después de presentar a los ricos como unos testarudos sin remedio.
A continuación, tres laicos de Sri Lanka, Sudáfrica y Argentina hablaron sobre la tierra, la vivienda y el trabajo, en representación de la Vía Campesina, la Internacional de los Habitantes de Barrios Marginales y la Unión de los Trabajadores de la Economía Popular, respectivamente.
Antes del discurso de Francisco, el conocido agitador de izquierdas Juan Grabois –también de Argentina– presentó la Hoja de Ruta para los Movimientos Populares:
- Tierra- Una reforma agraria integral para dar tierra a todos;
- Techo- Una reforma sociourbana en cada país para que cada persona tenga su propia casa;
- Trabajo- El establecimiento de una economía mixta donde las esferas pública y privada se integren con la esfera popular para que no haya más personas sin trabajo.
Una Francisco indignado muestra su puño contra el Capitalismo en su largo discurso
Desde que Bergoglio se convirtió en Papa, ha estado utilizando la autoridad papal para presionar a los gobiernos para que aprueben leyes que favorezcan esta agenda comunista. Utiliza a los Movimientos Populares como parte de la maniobra: parece estar “aconsejando” a los gobiernos que cambien, pero estos movimientos actúan como invasores que se apoderan de las propiedades.
Así que ahora llegamos al discurso papal.
Una Sopa Menestrón
Supongo que L’Osservatore Romano tuvo que posponer la publicación del discurso de Francisco para otro número porque era tan largo que no cabía en el primer número publicado el día del encuentro. De hecho era largo: es un discurso de 4.928 palabras impreso en 11 páginas (letra pequeña…). Ver aquí.
Arriba, Francisco llegando a la reunión; abajo Juan Grabois agitando las masas
Dictadores como Fidel Castro y demagogos como Juan Perón solían pronunciar largos discursos ante sus audiencias serviles, que no podían quejarse o serían debidamente “despedidos”. Francisco parece haber adoptado el estilo de estos líderes que admira.
Dado que el propio personal del Vaticano no pudo dividir su discurso en partes racionales –no había ni subtítulos ni siquiera párrafos como puntos de referencia–, trataré de ofrecer algunos fragmentos de esta sopa minestrone para que mis lectores se hagan una idea. (Estoy traduciendo del texto italiano)
Lucha de Clases
- “No hay que dejar que el pueblo se resigne, el pueblo debe organizarse y perseverar en la construcción cotidiana de la comunidad y, al mismo tiempo, en la lucha contra las estructuras de injusticia social”.
- “Si los Movimientos Populares no se quejan, si no alzan la voz, si no luchan, si no despiertan la conciencia [de los demás], las cosas serán más difíciles”.
- “Seguid combatiendo esta economía criminal con la economía popular. No sé si es lícito hablar de ‘economía popular’. Yo creo que sí. Si es algo que alguien no entiende, pues pónganlo en práctica para que lo entienda. No se rindan, por favor. Sé que pido algo difícil, pero es realmente necesario”.
- “Por otro lado, tengo la esperanza de verte sosteniendo la bandera de ‘tierra, techo, trabajo’. Las tres T. Te lo agradezco. Incluso ante tanto pesimismo, sigo creyendo en la levadura, que es más fuerte. Si tú eres la levadura, las cosas cambiarán”.
- “Sin embargo, los frutos del desarrollo económico no están bien distribuidos. Esta es una realidad evidente, que, si no cambia, generará peligros cada vez mayores. Si no hay políticas –buenas políticas, políticas racionales y justas– que refuercen la Justicia Social para que todos tengan Tierra, Vivienda y Trabajo, para que todos tengan un salario justo y sus derechos sociales correspondientes, si no tenemos esto, entonces se extenderá la lógica del consumismo material y humano, dejando a su paso violencia y desolación. O la armonía de la justicia social, o la violencia que acompaña a la desolación”.
- “Sí, veo algo que me preocupa, algo que promueve una forma perversa de ver la realidad, una forma que exalta la acumulación de riquezas como si fuera una virtud. Yo les digo: esto no es una virtud, es un vicio. La riqueza está hecha para ser repartida, para crear, para confraternizar. Acumular no es virtuoso, no es virtuoso. Distribuir sí, esto es [virtuoso]”.
- “Es una paradoja que a menudo las grandes fortunas tienen poco que ver con el mérito: provienen de rentas o fueron heredadas; son fruto de la explotación de las personas y de la destrucción de la naturaleza; son producto de la especulación financiera y de la evasión fiscal; derivan de la corrupción y del crimen organizado. En general, muchas fortunas se acumulan de esta manera”.
- “La competencia ciega por mayores salarios no es una fuerza creadora, sino un mal planteamiento, un camino de perdición. Es un comportamiento irresponsable, inmoral e irracional que destruye la creación y divide a los pueblos. No dejaremos de denunciarlo”.
En 5.000 palabras casi se olvidó de mencionar a Jesucristo, de quien debería ser Vicario en la tierra. De hecho, sólo encontré el nombre de Jesús usado cuatro veces, y de pasada. En cambio, en cada párrafo encontré un fuerte lenguaje revolucionario empleado para destruir lo que queda de Civilización Cristiana en la sociedad actual.
Lamentablemente, hoy en día esto es lo que hace un Papa verdaderamente progresista…