Cuentos y leyendas
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La niña que se quedó ciega por
demasiada lectura y estudio

El proyecto PEMM, Princeton
El proyecto Princeton Ethiopian, Eritrean, and Egyptian Miracles of Mary (PEMM) es un recurso integral para las más de 1000 historias de milagros escritas sobre la Virgen María en países africanos y preservadas en Geʿez entre 1300 y el presente.

Esta historia, que probablemente fue compuesta originalmente en Egipto, es muy antigua. El manuscrito más antiguo en el que aparece es de alrededor del año 500 y se volvió a contar a menudo en varios manuscritos africanos y egipcios.

Este es un milagro realizado por Nuestra Señora María, la Virgen Doble. Que sus oraciones nos protejan, Amén.

Una mujer vivía con su suegra en la región de El Cairo. Su casa estaba a orillas del río y sus olas llegaban hasta las paredes de la casa. Esta mujer veía todo a través de su ventana. Amaba a Nuestra Señora María con toda su vida.

Esta mujer tenía una hija de siete años. Le entregó a su hija a una monja para que le enseñara los Salmos de David, los Libros de los Profetas y los Testamentos de los Apóstoles.

Los ángeles llevaron a la niña a la Virgen María quien la curó.

La niña terminó todo, pero después de esto, debido a la lectura y el estudio excesivos, perdió la vista. Sin embargo, parecía que podía ver debido a las cosas elevadas en las que pensaba. Su madre se sentó llorando, afligida por su hija y suplicando a Nuestra Señora María.

Una noche, mientras la madre dormía en su cama, vio en un sueño a una Mujer caminando en el aire sobre el agua. Comprendió que esta hermosa dama era Nuestra Señora María. Tenía dos Ángeles con ella.

En el sueño, la mujer tomó a su hija y la arrojó por la ventana de su casa. Ella dijo: "Mi querida Señora María, toma a esta niña ciega que me diste".

Uno de los Ángeles agarró a la niña y la llevó a Nuestra Señora María. Ella extendió su mano y tocó los ojos de la niña, sanándola de inmediato. Ese Ángel la llevó de regreso a su madre y le dijo: "Toma a tu hija".

En ese momento, la mujer despertó de su sueño y gritó en voz alta: “¡Mi hija está curada!”

Su suegra le dijo: “¿Te has vuelto loca? ¡Es medianoche!”

Ella respondió: “No estoy loca, porque sé que mi hija está curada”.

Despertó a su hija y la niña la abrazó. Encendieron una vela y miraron a la hija. Le trajeron un hilo de seda de color rojo, blanco y verde. La hija lo vio y discernió los colores. Entonces también comprendieron que estaba curada. Toda la gente de su casa se alegró mucho.

Todos los que habían visto este milagro alabaron a Nuestra Señora María. Aquella mujer vivió honrando el recuerdo de Nuestra Señora María toda su vida.

Que las oraciones y peticiones de Nuestra Señora María, que siempre está dispuesta a ayudar a sus hijos, estén con nosotros por siempre jamás. Amén.

Traducido por Jeremy Brown con Ekaterina Pukhovaia
de B-Mc (McCarthy) 1574, y siguientes. 157v–158v, en 2022.
Publicado el 25 de enero de 2025
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