Cuentos y leyendas
Cómo los Pájaros y las Bestias Lamentaron
la Próximididad de la Muerte de
Nuestra Señora
También describe cómo el mundo natural creado reaccionó con tristeza al conocer la partida de su gran Reina.
Durante estos tres últimos años de la vida de nuestra Reina y Señora, el Poder Divino permitió que una cierta fuerza oculta y dulce sumiera a toda la naturaleza en luto y tristeza ante la próxima muerte de aquella Mujer, que con su vida embelleció y perfeccionó toda la Creación.
Los pájaros cantaban notas de tristeza, lamentando su próxima pérdida
Los cielos, las estrellas y los planetas perdieron gran parte de su brillo y belleza, como el día a la aproximación de la noche. Los pájaros del aire cayeron en singulares demostraciones de tristeza durante estos últimos días. Una gran multitud de ellos se reunía ordinariamente donde estaba la Santísima María. Rodeando su oratorio en vuelos y movimientos inusuales, emitían, en lugar de sus canciones naturales, notas de tristeza, como si estuvieran lamentándose y gimiendo en su dolor, hasta que la Señora misma les ordenó de nuevo alabar a su Creador en sus tonos naturales y musicales.
Las bestias salvajes se acercaron e inclinaron con tristeza ante Nuestra Señora cuando ella visitó el Monte Calvario
No solo los pájaros del aire se sumieron en esta tristeza, sino también las bestias brutas de la tierra. Pues cuando un día, según su costumbre, la Reina del Cielo fue a visitar los Lugares Santos de la Redención y llegó al Monte Calvario, muchas bestias salvajes vinieron de las montañas circundantes a esperarla.
El sol quedó completamente eclipsado en el día de la muerte de Nuestra Señora
El signo más maravilloso de este luto general entre las criaturas fue que la luz del sol, la luna y las estrellas se atenuó, y en el día de su Transición quedaron eclipsadas como en la muerte del Redentor del mundo.
Aunque muchos de los hombres sabios y reflexivos notaron estos cambios inusuales en los orbes celestiales, todos eran ignorantes de la causa y solo pudieron expresar su asombro. Pero los Apóstoles y Discípulos, que, como relataré más adelante, estaban presentes en su dulce y feliz muerte, supieron entonces que todas estas señales eran signos de tristeza en la naturaleza insensible.
La profecía de Zacarías se cumplió:
La tierra llorará
Solo en las primeras parecía cumplida la profecía de Zacarías: que en ese día la tierra llorará, y las familias de la casa de Dios, cada una por sí misma, y que este duelo será como por la muerte del primogénito, sobre el cual todos están acostumbrados a llorar. Este duelo, que el Profeta predice para el Unigénito del Padre Eterno, fue en debida proporción también para la muerte de la Señora más Pura, como la hija primogénita de la gracia y de la vida.
Y así como los fieles vasallos y sirvientes se visten de luto no solo en la muerte de su Príncipe o su Reina, sino también ante la perspectiva de su peligro o de su pérdida; de igual manera, las criaturas irracionales anticiparon el sentimiento y los signos de su tristeza ante la llegada de la Transición de la Santísima María.
La Dormición o Transición de Nuestra Señora
Publicado el 24 de agosto de 2024