Eventos de TIA

El martes 19 de agosto de 2025, Tradition in Action organizó una peregrinación a Nuestra Señora de Belén en la Misión Carmel, la segunda misión establecida por Frey Junípero Serra en 1770. La estatua de tamaño natural de Nuestra Señora de Belén acompañó al Padre Serra en la Santa Expedición de 1769, cuando la costa de Alta California fue conquistada para Dios y la España católica. Mide 1,57 m, la misma altura que el Padre Serra, y es la estatua mariana más antigua de California y la segunda estatua más antigua de Nuestra Señora en Estados Unidos.

La gran Basílica de San Carlos Borromeo se abrió generosamente a nuestros más de 100 peregrinos de 10:00 a. m. a 2:00 p. m. para que pudiéramos asistir a la Santa Misa, rezar el Rosario ante Nuestra Señora de Belén y cantarle una serenata a la Reina del Cielo y a su Divino Niño. Esto permitió a los peregrinos también orar ante Ella en la capilla lateral dedicada a Ella.

Después, almorzamos en la Sala de Reuniones del Espacio Compartido Carmel. El P. Jacob Hsieh y el Sr. Nicholas Bassirpour ofrecieron breves charlas sobre la historia de Nuestra Señora de Belén y su papel especial, pasado y futuro, en California.

A la mañana siguiente, los peregrinos se reunieron de nuevo en la encantadora Playa Carmel para rezar el Rosario, mientras ascendíamos en procesión la colina donde se colocó la primera Cruz en el norte de California durante la expedición terrestre de 1769 que buscó la Bahía de Monterey.

Los invitamos a acompañarnos en nuestros benditos días de peregrinación.

La Procesión

La mañana del 19 de agosto de 2025, el grupo de peregrinos se reunió en el predio del Hotel Mission Ranch, preparados para iniciar la corta marcha de un cuarto de milla cuesta arriba hasta el predio de la Misión Carmel.




La misa

Los peregrinos procesionaron a través de la capilla lateral de Nuestra Señora de Belén hacia la magníficamente restaurada Basílica de San Carlos. Bajo una conmovedora escena de la Crucifixión en el centro del retablo, el Padre Jacob recitó el antiguo Rito Premonstratense, utilizado por la Orden Norbertina desde el siglo XII, y que sus sacerdotes aún pueden recitar como privilegio de la Orden.


En su sermón, el padre Jacob contó cómo la fecha de la peregrinación cayó providencialmente el día 19 del mes, que era un día especial para los franciscanos y especialmente para el padre Serra.

Durante los difíciles primeros días, la expedición también fue abandonada: en la expedición hacia el norte, el gobernador Portola y el padre Crespi no habían podido descubrir la bahía de Monterey, y no había suficientes víveres para continuar. El barco de abastecimiento los había eludido por falta de provisiones.

El padre Serra rogó que la fecha de partida hacia México se retrasara hasta el 19 de marzo, festividad de San José, patrón de la expedición. Antes del atardecer del 19 de marzo, se avistó el barco de abastecimiento y la expedición se salvó.

Durante el resto de su vida, el padre Serra celebró una misa de acción de gracias el 19 de cada mes.

Desde el cielo, el santo seguramente se alegró de ver que, esencialmente, la misma misa que él habría dicho se celebraba en el altar del santuario donde reposan sus restos. Rosario y serenata


Después de la misa, los peregrinos entraron en la Capilla de Nuestra Señora de Belén para rezar el Rosario y cantar las Letanías Lauretanas. Luego, pequeños grupos entraron y salieron para que todos pudieran disfrutar de un momento especial ante la Santísima Virgen de Belén durante la Serenata.

Muchos de los peregrinos afirmaron que estos momentos frente a la Virgen de Belén fueron los más emotivos de la peregrinación, pues la estatua parecía cobrar vida y su expresión cambiaba. Las conferencias

Uno de los grandes regalos dados a los peregrinos que viajaron desde tan lejos para ver a Nuestra Señora de Belén (la mayoría provenientes de San Diego y Los Ángeles y un grupo de Dallas) fue el almuerzo proporcionado por la señorita Barbara Dimond de Carmel.

Cuando Barbara se enteró de la peregrinación, preguntó: "¿Qué van a almorzar ese día?". La respuesta fue que cada peregrino debía buscar su propia comida o refrigerio antes de que nos volviéramos a reunir en el Espacio de Encuentro de Carmel, en el pueblo, a pocos kilómetros de la Misión.

"Para nada", respondió. "Carmel debe ofrecer hospitalidad. Yo prepararé el almuerzo para todos". Y eso fue lo que tan amablemente hizo en el mismo Espacio de Encuentro. Había sándwiches, wraps, platos de fruta y verduras, además de agua y bebidas. Ella y el Sr. Clark Herbert, otro residente de Carmel y miembro de la parroquia de la Misión, se dirigieron al grupo, dándonos la bienvenida y brindándonos información interesante sobre la historia de la parroquia.

Esta cálida bienvenida por parte de los feligreses del Carmelo fue seguida por charlas dadas por el Padre Jacob y el Sr. Nicholas Bassirpour.

El Padre Jacob relató la historia de Nuestra Señora de Belén, explicando cómo acompañó al Padre Serra a lo largo de su vida, estableciendo las primeras nueve Misiones del Carmelo, hasta su muerte el 28 de agosto de 1784, a los 70 años.

El Sr. Bassirpour enfatizó el papel de Nuestra Señora de Belén y las misiones para nuestros tiempos. Las Misiones no son reliquias del pasado, de lo que pudo haber sido, sino un mensaje para el futuro. Son un anticipo de la gloria que oramos para que Nuestra Señora establezca un día en California, una semilla plantada que necesita ser nutrida para que dé el fruto que Dios desea.

Una manera de alcanzar este noble objetivo es fomentar la devoción a Nuestra Señora de Belén, quien ha estado aquí desde el principio, cuando se establecieron las primeras raíces católicas en estas tierras.

Mantengamos, pues, la esperanza y el fervor por esta tierra, por Nuestra Señora de Belén, quien tiene la llave del futuro y quien guiará el camino de quienes acudan a Ella con esperanza y confianza.

Sesión de preguntas y respuestas con el Padre Jacob, el Sr. Bassirpour y el Dr. Horvat, quienes presentaron a los ponentes y relataron varias de las interesantes leyendas de la Misión de California (que pueden leer aquí, aquí y aquí).

Ella y la Sra. Judy Mead, quien estuvo presente en la peregrinación con varios amigos de Dallas, son las autoras del primer libro escrito sobre la estatua, titulado Descubriendo a Nuestra Señora de Belén: Su viaje con el Padre Serra, que lo puede adquirir aquí.



Continuará ...

• Our Lady of Bethlehem Discovered at Last
• A Visit to the Virgin de Belén
• Our Lady of Bethlehem & Her Adventure in America
• Our Lady Quells an Indian Uprising
• The Shining Cross Prepares the Indians for Conversion
• Ven. Mary of Agreda's Influence on Fr. Serra