Andorra, el principado olvidado by Hugh O'Reilly

Sociedad Orgánica

Andorra, el Principado olvidado

Hugh O’Reilly

¿Conoce algún principado que haya vivido en paz durante siete siglos, lejos de los conflictos que han derramado sangre por todo el mundo? ¿Un país que conservó sus tradiciones de varios siglos y aún vive en el mundo contemporáneo?

Está justo ahí, con sus 180 millas cuadradas en el corazón de Europa, entre Francia y España, enclavado en el seno de los Pirineos. Es Andorra - les Valles d’Andorra - como dicen en catalán, la lengua oficial del país.

El escudo de armas de Andorra

Nacido en la Edad Media, sus instituciones han sobrevivido hasta nuestros días casi sin cambios. Algunos autores, confundidos por la originalidad de su gobierno, la han denominado República de Andorra. Sin embargo, aunque el funcionamiento del Estado sea bastante democrático, Andorra es de hecho un principado parlamentario, o para ser más precisos, un “co-principado”. De hecho, dos “copríncipes” de igual dignidad han ejercido allí su soberanía durante muchos siglos. Uno es el obispo de Urgell y el otro, el presidente de Francia.

¿Cómo se estableció este Principado? Su inusual situación merece una explicación. Una leyenda de oro nos cuenta que el propio Carlomagno concedió la libertad a los andorranos para recompensarlos por su ayuda en la lucha contra los moros en España. Su himno nacional proclama con orgullo esta paternidad imperial: El gran Carlemany men Pars, dels Alarbs me desllivrà… El gran Carlomagno, mi Padre, me liberó de los árabes.

A partir del siglo IX, los obispos de Urgell extendieron gradualmente su autoridad para abarcar las siete parroquias que hoy forman el Principado. En enero de 1176, los andorranos firmaron un concordato con el obispo reinante de Urgell, Bernardo Sanç, reconociéndolo soberano.

Dado que la Iglesia de Urgell no pudo proporcionar la protección militar necesaria a sus súbditos, Andorra fue cedida como propiedad feudal a los Condes de Caboet. Por matrimonio este derecho pasó a la Casa de Castalbé. En 1208, Roger Bernard de Foix se casa con el último heredero de la Casa de Castalbé. Siguió un período oscuro de luchas brutales entre el obispo de Urgell y sus poderosos vasallos, por un lado, y el conde de Foix, por el otro.

Residencias en el Valle, encima, y mirándolo, abajo
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El 8 de septiembre de 1278, consciente de su debilidad militar, el obispo Pere d’Urtx acordó un primer paréage o nobleza con su adversario. En este caso, un tratado feudal reconoció la soberanía conjunta sobre el territorio de los dos gobernantes, que estaban en pie de igualdad.

Este acuerdo circunstancial entre los obispos de Urgell y los condes de Foix tendría una longevidad asombrosa. Esa primera nobleza, junto con una segunda en 1288, sentó las bases para la independencia y gobierno único del Valle de Andorra.

Si bien los obispos de Urgell conservan hasta la fecha su prerrogativa, los condes de Foix pasaron la suya a los soberanos de Navarra como consecuencia de alianzas matrimoniales. Cuando Enrique III de Navarra se convirtió en Enrique IV de Francia en 1589, añadió la co-soberanía andorrana a la Corona francesa. Es por ello que los Presidentes de Francia utilizan hoy el título de copríncipe de Andorra, como supuesto continuador de la Monarquía francesa y sucesor remoto de los Condes de Foix.

A lo largo de los siglos, bajo la protección de sus dos soberanos - "los dos valientes tutores" - nació una nación y desarrolló sus características distintivas. Sin embargo, el marco real de la administración pública está definido por dos cartas del siglo XIII.

Los copríncipes están representados en Andorra por un representante de la Iglesia y un delegado francés, que ejercen las funciones judiciales. Dos delegados permanentes, uno de la diócesis de Urgell y otro de Perpignan, tienen ciertos poderes legislativos y pueden juzgar apelaciones judiciales. Varias otras parroquias se rigen según las costumbres y privilegios establecidos.

Bailes tradicionales costumbres del Valle de Andorra

La autoridad suprema del país es el Consejo General, que consta de 28 Consejeros que son elegidos por las siete parroquias y sirven términos de cuatro años. Este Parlamento hace las leyes y establece los impuestos. Cada año el representante principal del Consejo, en un acto de pompa y circunstancia, paga el tributo feudal a los señores, es decir, 460 pesetas al obispo de Urgell y 960 francos al presidente francés, junto con los intereses de los bienes: 12 bloques de quesos, 12 capones, 12 codornices y 6 jamones!

Fieles a sus copríncipes, los andorranos son también fieles a la fe católica de sus antepasados. Su fiesta nacional es el día de Nuestra Señora de Meritzell el 8 de septiembre, donde la gente se reúne para una gran celebración para coronar a la Virgen de Meritxell, Patrona del país. Las autoridades de Andorra hacen una romería oficial al santuario mariano cada año con motivo de la festividad.

Así vive Andorra, "la única hija viva del emperador Carlomagno, libre y católica".

Traducido y basado en Philippe Delorme, Andorre, La Principaté Oublié
Point de Vue , 29 de septiembre de 1989, págs. 40-41

Este artículo fue publicado originalmente por TIA el 15 de agosto de 2009.
Traducido y publicado en español por TIA Ecuador el 15 de noviembre de 2020

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