Sociedad Orgánica
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El Tejido Social de una Sociedad
Cuando nos preguntamos qué es una sociedad, podemos encontrar una definición en los antiguos tratados de Derecho Natural de hace cien o doscientos años. La definición clásica es que la sociedad es un conjunto de personas unidas para fines comunes.
Primero, es un conjunto de personas; segundo , se unen para alcanzar el mismo objetivo; tercero , al tener un fin común demuestran que tienen cierta estabilidad; cuarto , necesitan obedecer a un solo gobierno, a un mismo líder que orienta al conjunto para lograr su objetivo declarado.
Estos son los elementos característicos de una sociedad.
No todas las reuniones de personas constituyen una sociedad. Un grupo de personas que se encuentran en un metro, por ejemplo, no constituyen una sociedad. No están vinculados entre sí en las relaciones. Cada uno compra un boleto para abordar el tren del metro pero no hay afiliación entre ellos. Cada uno entra al tren, se sienta, viaja hasta llegar a su parada y luego se baja. El final que persiguen no es el mismo, pues saldrán en distintas paradas a lo largo de la ruta con distintos fines.
Además, solo en un sentido muy vago podemos decir que obedecen a la misma autoridad. Es cierto que todos obedecen la normativa del metro, que se impone a todo aquel que lo utiliza. Es una disciplina mecánica programada que rige el metro. Ningún pasajero puede hacer que el tren se detenga en un lugar diferente o regresar a una parada anterior si pierde su parada; o el pasajero sale en la parada asignada o se baja en la siguiente y tiene una caminata larga hasta su destino.
Hay una especie de dinamismo interno en el metro que reemplaza a la autoridad -es una autoridad despótica, por cierto- pero no hay una persona que mande allí. El resultado es que los pasajeros de un metro no constituyen una sociedad.
Una familia es un tipo de sociedad. Esto es tan evidente que prescindo de entrar en detalles. Un estado, una provincia, una nación también son tipos de sociedad.
El tejido social está hecho de relaciones
¿Qué forma el tejido social en una sociedad?
El tejido social está hecho de las interacciones y relaciones entre las personas: la forma en que se ajustan unas a otras; cómo se asisten y se tratan, toda la red de relaciones que establecen entre sí, de modo que unos son amigos, otros adversarios, otros indiferentes. El tejido social está formado por todas estas diferentes formas en las que se relacionan entre sí. Estos millones de hilos invisibles están tejidos de tal manera que constituyen lo que llamamos tejido social.
Ciudades muy grandes como São Paulo y Nueva York no tienen un tejido social bien definido y bien constituido porque su multitud de miembros no comparten los mismos objetivos o tienen una homogeneidad.
En una gran ciudad norteamericana, se pueden encontrar barrios con tejidos sociales ricos y poderosos: un barrio chino, un distrito negro, un sector ucraniano o una comunidad filipina. En estos casos, un barrio vive paralelo a los demás sin mezclar ni constituir un solo tejido social. Son grupos pequeños, cada uno con su propio tejido social, pero el gran conjunto de la ciudad no forma su propio tejido social.
Por otro lado, una pequeña aldea en el campo -como existen en todos los países del mundo- donde todo lo que sucede en una casa es poco conocido por todos, donde la gente chismorrea y discute todo lo que sucede, atestigua una fuerte homogeneidad entre los habitantes. También refleja una larga historia de relaciones, una tradición, por lo tanto, que surge en cada nuevo incidente. Esto da fe de la existencia de un tejido social en una sociedad.
Estas relaciones pueden ser tan fuertes que pueden durar mucho tiempo. Supongamos que una bomba atómica tiene como objetivo destruir una ciudad con un tejido social fuerte. Algunos habitantes corren hacia el bosque cercano y no se ven afectados por la bomba que cayó y destruyó toda la ciudad.
En ese bosque continuarán algunas de esas relaciones que tuvieron en la ciudad para formar una nueva sociedad. Si son una tribu, sus descendientes pueden mantener relaciones similares. Esto llega tan lejos que, después de mil años, un imperio puede surgir de esa tribu manteniendo las mismas características de las relaciones que existían en la ciudad que fue destruida.
El caso de Gens Sabina
Déjenme dar un ejemplo de cómo puede suceder esto. Después de la época de Nuestro Señor Jesucristo, había en Roma, en la Roma convertida, una familia de nobles con el nombre de Sabina. Una familia de nobles en la antigua Roma se llamaba gens, por lo que esa familia era la Gens Sabina.
Siglos antes, la Gens Sabina había fundado una pequeña ciudad en las afueras de Roma. En cierto momento, por razones de mutua conveniencia, Roma y esa pequeña ciudad firmaron un tratado y se unieron. Miembros de la Gens Sabina y muchos de los habitantes de esa localidad se trasladaron a vivir a Roma.
Los nobles de esa localidad se incorporaron a la nobleza romana. Los miembros de la Gens Sabina pasaron a formar parte del Senado romano. Pero mantuvieron como símbolo de su origen una pequeña luna plateada labrada en metal que llevaban en sus ropas y zapatos como un alfiler.
Entonces, 1,000 años después de esa fusión, los miembros de la Gens Sabina aún recordaban y conmemoraban ese primer tejido social de su aldea original. Vivían en la inmensa ciudad de Roma, pero eran como una gota de aceite de oliva que no se derramaba en el cuenco de agua. Siempre siguieron siendo las Gens Sabina. Mantuvieron ese tejido social original durante mucho tiempo. Esto es similar a lo que sucedió con los miembros de la nobleza escocesa que se trasladaron a Londres y pasaron a formar parte de la Cámara de los Lores.
Como se ve, cuando un tejido social está bien constituido, puede durar mucho tiempo. Incluso puede resistir el impacto destructivo de una bomba atómica, como en la metáfora que propuse anteriormente. Formas revolucionarias de destruir el tejido social.
¿Hay alguna forma de que alguien destruya un tejido social rico?
Un medio es aprobar leyes en un país que permitan la inmigración de un número tan grande de personas extranjeras que los locales se reducen a condiciones subordinadas y las relaciones sociales se ven afectadas. Las antiguas afiliaciones pierden su importancia vital debido a las nuevas relaciones que se establecen entre una élite de extranjeros y lugareños. Con esto, los matrimonios entre los diferentes pueblos y razas se convierten en la regla y la vida de la ciudad vieja desaparece lentamente. Esta es una forma de destruir un rico tejido social.
Ante la confusión de lenguas, todos los hombres constituían una sociedad homogénea y vivían alrededor de la zona de Mesopotamia donde se construyó la Torre de Babel. La Sagrada Escritura nos dice que, en un momento dado, tuvieron un desacuerdo y la gente se dispersó a las regiones más lejanas de la tierra.
Eso es lo que sucedió, pero desconocemos la causa de ese desacuerdo: si fue una riña irreconciliable que generó una pelea furiosa o si una fuerte discrepancia generó una separación hecha de común acuerdo, como la de Abraham y Lot. El caso es que una sociedad homogénea dio origen a una sociedad heterogénea.
Creo que fue la primera hipótesis que provocó la ruptura. Esa unidad original estalló como una bomba que esparció su metralla de metal por todo el mundo: algunos fueron al Estrecho de Behring y entraron en las Américas, algunos a la India, otros a África, etc. A lo largo de los milenios esas metrallas humanas establecieron diferentes historias, que fueron condicionado por sus comportamientos, entornos y genealogías. La pelea de la Torre de Babel representó una explosión étnica, más terrible que una explosión atómica.
Esta explosión étnica es un ejemplo -si nuestra interpretación de lo ocurrido es correcta- de la destrucción de un tejido social, que en cierto modo es algo más profundo que la destrucción de una sociedad. Fue un cambio social más radical de lo que habría ocurrido si todas esas personas se hubieran reunido para construir la Torre de Babel y hubieran muerto.
Por tanto, la forma más eficaz de destruir una civilización sin dejar ningún recuerdo de lo que había sido, es la destrucción de su tejido social.
Publicado el 21 de septiembre de 2020
Primero, es un conjunto de personas; segundo , se unen para alcanzar el mismo objetivo; tercero , al tener un fin común demuestran que tienen cierta estabilidad; cuarto , necesitan obedecer a un solo gobierno, a un mismo líder que orienta al conjunto para lograr su objetivo declarado.
Un pueblo flamenco con un tejido social distinto; abajo, personas no relacionadas en un metro de Nueva York
No todas las reuniones de personas constituyen una sociedad. Un grupo de personas que se encuentran en un metro, por ejemplo, no constituyen una sociedad. No están vinculados entre sí en las relaciones. Cada uno compra un boleto para abordar el tren del metro pero no hay afiliación entre ellos. Cada uno entra al tren, se sienta, viaja hasta llegar a su parada y luego se baja. El final que persiguen no es el mismo, pues saldrán en distintas paradas a lo largo de la ruta con distintos fines.
Además, solo en un sentido muy vago podemos decir que obedecen a la misma autoridad. Es cierto que todos obedecen la normativa del metro, que se impone a todo aquel que lo utiliza. Es una disciplina mecánica programada que rige el metro. Ningún pasajero puede hacer que el tren se detenga en un lugar diferente o regresar a una parada anterior si pierde su parada; o el pasajero sale en la parada asignada o se baja en la siguiente y tiene una caminata larga hasta su destino.
Hay una especie de dinamismo interno en el metro que reemplaza a la autoridad -es una autoridad despótica, por cierto- pero no hay una persona que mande allí. El resultado es que los pasajeros de un metro no constituyen una sociedad.
Una familia es un tipo de sociedad. Esto es tan evidente que prescindo de entrar en detalles. Un estado, una provincia, una nación también son tipos de sociedad.
El tejido social está hecho de relaciones
¿Qué forma el tejido social en una sociedad?
El tejido social está hecho de las interacciones y relaciones entre las personas: la forma en que se ajustan unas a otras; cómo se asisten y se tratan, toda la red de relaciones que establecen entre sí, de modo que unos son amigos, otros adversarios, otros indiferentes. El tejido social está formado por todas estas diferentes formas en las que se relacionan entre sí. Estos millones de hilos invisibles están tejidos de tal manera que constituyen lo que llamamos tejido social.
Ciudades muy grandes como São Paulo y Nueva York no tienen un tejido social bien definido y bien constituido porque su multitud de miembros no comparten los mismos objetivos o tienen una homogeneidad.
Chinatown en Nueva York, 1914
Por otro lado, una pequeña aldea en el campo -como existen en todos los países del mundo- donde todo lo que sucede en una casa es poco conocido por todos, donde la gente chismorrea y discute todo lo que sucede, atestigua una fuerte homogeneidad entre los habitantes. También refleja una larga historia de relaciones, una tradición, por lo tanto, que surge en cada nuevo incidente. Esto da fe de la existencia de un tejido social en una sociedad.
Estas relaciones pueden ser tan fuertes que pueden durar mucho tiempo. Supongamos que una bomba atómica tiene como objetivo destruir una ciudad con un tejido social fuerte. Algunos habitantes corren hacia el bosque cercano y no se ven afectados por la bomba que cayó y destruyó toda la ciudad.
En ese bosque continuarán algunas de esas relaciones que tuvieron en la ciudad para formar una nueva sociedad. Si son una tribu, sus descendientes pueden mantener relaciones similares. Esto llega tan lejos que, después de mil años, un imperio puede surgir de esa tribu manteniendo las mismas características de las relaciones que existían en la ciudad que fue destruida.
El caso de Gens Sabina
Déjenme dar un ejemplo de cómo puede suceder esto. Después de la época de Nuestro Señor Jesucristo, había en Roma, en la Roma convertida, una familia de nobles con el nombre de Sabina. Una familia de nobles en la antigua Roma se llamaba gens, por lo que esa familia era la Gens Sabina.
Siglos antes, la Gens Sabina había fundado una pequeña ciudad en las afueras de Roma. En cierto momento, por razones de mutua conveniencia, Roma y esa pequeña ciudad firmaron un tratado y se unieron. Miembros de la Gens Sabina y muchos de los habitantes de esa localidad se trasladaron a vivir a Roma.
Las Sabine Hills se incorporaron a Roma, pero la gente retuvo con orgullo su identidad
Entonces, 1,000 años después de esa fusión, los miembros de la Gens Sabina aún recordaban y conmemoraban ese primer tejido social de su aldea original. Vivían en la inmensa ciudad de Roma, pero eran como una gota de aceite de oliva que no se derramaba en el cuenco de agua. Siempre siguieron siendo las Gens Sabina. Mantuvieron ese tejido social original durante mucho tiempo. Esto es similar a lo que sucedió con los miembros de la nobleza escocesa que se trasladaron a Londres y pasaron a formar parte de la Cámara de los Lores.
Como se ve, cuando un tejido social está bien constituido, puede durar mucho tiempo. Incluso puede resistir el impacto destructivo de una bomba atómica, como en la metáfora que propuse anteriormente. Formas revolucionarias de destruir el tejido social.
¿Hay alguna forma de que alguien destruya un tejido social rico?
Un medio es aprobar leyes en un país que permitan la inmigración de un número tan grande de personas extranjeras que los locales se reducen a condiciones subordinadas y las relaciones sociales se ven afectadas. Las antiguas afiliaciones pierden su importancia vital debido a las nuevas relaciones que se establecen entre una élite de extranjeros y lugareños. Con esto, los matrimonios entre los diferentes pueblos y razas se convierten en la regla y la vida de la ciudad vieja desaparece lentamente. Esta es una forma de destruir un rico tejido social.
Inmigrantes musulmanes que cruzan la frontera de Alemania: una amenaza para el tejido social de la NACION
Eso es lo que sucedió, pero desconocemos la causa de ese desacuerdo: si fue una riña irreconciliable que generó una pelea furiosa o si una fuerte discrepancia generó una separación hecha de común acuerdo, como la de Abraham y Lot. El caso es que una sociedad homogénea dio origen a una sociedad heterogénea.
Creo que fue la primera hipótesis que provocó la ruptura. Esa unidad original estalló como una bomba que esparció su metralla de metal por todo el mundo: algunos fueron al Estrecho de Behring y entraron en las Américas, algunos a la India, otros a África, etc. A lo largo de los milenios esas metrallas humanas establecieron diferentes historias, que fueron condicionado por sus comportamientos, entornos y genealogías. La pelea de la Torre de Babel representó una explosión étnica, más terrible que una explosión atómica.
Esta explosión étnica es un ejemplo -si nuestra interpretación de lo ocurrido es correcta- de la destrucción de un tejido social, que en cierto modo es algo más profundo que la destrucción de una sociedad. Fue un cambio social más radical de lo que habría ocurrido si todas esas personas se hubieran reunido para construir la Torre de Babel y hubieran muerto.
Por tanto, la forma más eficaz de destruir una civilización sin dejar ningún recuerdo de lo que había sido, es la destrucción de su tejido social.
Publicado el 21 de septiembre de 2020
Sociedad Orgánica fue un tema querido por el difunto Prof. Plinio Corrêa de Oliveira. Abordó este tema en innumerables ocasiones durante su vida, a veces en conferencias para la formación de sus discípulos, a veces en reuniones con amigos que se reunieron para estudiar los aspectos sociales y la historia de la cristiandad, a veces de pasada.
Prof. Plinio
Atila S. Guimarães seleccionó extractos de estas conferencias y conversaciones de las transcripciones de las cintas y sus propias notas personales. Los tradujo y los adaptó en artículos para el sitio web de TIA. En estos textos, la fidelidad a las ideas y palabras originales se mantiene tanto como sea posible.
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